Una de cal y una de arena en el terreno regulatorio para las operadoras de telecomunicaciones. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado la operación de compra de Vodafone España por Zegona. Y Bruselas ha retrasado cinco días más el plazo para emitir su dictamen sobre la fusión con una joint venture de Orange y Másmóvil. De la primera transacción aún queda el último paso que es el de la 'luz verde' por parte del Gobierno de España en base al 'escudo antiopas'.
La Comisión Europea ha extendido cinco días laborables la fecha límite para tomar una decisión definitiva hasta el 22 de febrero. Frente a las tradicionales paradas de reloj, esto es un retraso especialmente corto lo que haría indicar que se tratan de algunos flecos últimos antes de elaborar el dictamen definitivo. Hay que recordar que el 'deadline' se había fijado inicialmente al 15 de febrero después de que se reiniciara el proceso en diciembre tras entregar la propuesta de concesiones para allanar ese beneplácito.
Este es un nuevo retraso más para una transacción que se acerca a los dos años de vida, pues fue en marzo de 2022 cuando ambas partes firmaron el acuerdo de intenciones inicial y la puesta en marcha de negociaciones exclusivas que desembocaron en un cierre definitivo en junio de ese mismo año. A partir de ahí se ha ido completando un periplo con las primeras conversaciones iniciales; la primera notificación formal en febrero de 2023 y el inicio de investigaciones a fondo en abril.
En esos 'remedies' presentados voluntariamente por las dos operadoras se encuentran la venta a la rumana Digi de espectro radioeléctrico en manos de Yoigo (Másmóvil) y también un acuerdo de 'roaming' nacional para los servicios móviles con Orange. Ambos movimientos servirán, ya sea por explotarlos de manera directa o por utilizarlos para acuerdos actuales, para mantener viva a la teleco aspirante.
Zegona, a la espera del Gobierno
Por su parte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha aprobado en primera fase la adquisición de Vodafone España (y sus cuatro filiales en el país, que son Vodafone España, Vodafone ONO, Vodafone Servicios y Vodafone Energía). Según explica el organismo presidido por Cani Fernández, las actividades de ambas partes "no se no se solapan ni horizontal ni verticalmente en España, ya que Zegona no está actualmente presente en el mercado español".
"La operación no modifica significativamente la estructura de los mercados afectados, produciéndose solamente un cambio en la titularidad del control", apunta en su comunicación hecha pública este jueves. De esta forma, el fondo británico sólo tiene pendiente la autorización por parte del Gobierno, después de que Bruselas también diera 'luz verde' sin ningún tipo de condición.
Estas son dos de las principales operaciones del sector de las telecomunicaciones que se deben sustanciar en este año clave. La otra es la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) en el accionariado de Telefónica y la autorización del Gobierno para que la teleco saudí STC pueda alcanzar el 9,9% de la dueña de Movistar. Esto deberá resolverse en los próximos meses.
