Con el nombre 'secreto' del proyecto

Másmóvil crea un nuevo holding para la fusión con Orange a la espera de Bruselas

Constituyen Kili SpainCo Project, que sustituye a la primera levantada hace un año que fue cerrada en el mes de diciembre. Los tres consejeros son los directivos de los fondos accionistas del cuarto operador.

Fusión Orange y MásMovil
Másmóvil crea un nuevo holding para la fusión con Orange a la espera de Bruselas.
EFE

Los movimientos societarios previos a la fusión de Orange y Másmóvil continúan. El cuarto operador español, dirigido por Meinrad Spenger, acaba de registrar una nueva sociedad con el nombre 'clave' utilizado internamente para la 'joint venture' al 50% con el grupo francés. Lo hace después de haber dado de baja el primer intento, que ejecutó el pasado mes de mayo. Y lo hace apenas unos días antes de que la Comisión Europea se tenga que pronunciar definitivamente sobre la transacción y las concesiones planteadas por ambos grupos para compensar la concentración en el mercado español.

La primera sociedad, Kili JVCO Spain SL, fue disuelta a mediados del pasado mes, según queda reflejado en el registro mercantil consultado por La Información. Unas semanas después ha vuelto a dar forma a otra sociedad holding bajo el nombre Kili SpainCo Project SL. El socio único es precisamente una de las sociedades que los tres fondos propietarios de la mayoría accionarial de Másmóvil tienen radicadas en Londres (Reino Unido) y que dependen de la matriz que controla la operadora. Es Lorca Midco, que a su vez depende de Lorca Topco y que finalmente tiene como cabecera Lorca JVCO.

La semana pasada se hizo efectiva la constitución del consejo de administración de esta nueva sociedad española en la que están tres consejeros que son los representantes de los fondos de inversión: Stefano Bosio, por Providence; Miguel Martín, de Cinven, y Jorge Lluch, por parte de KKR. El primer objeto social que tenía la empresa -con el nombre original Haoki Investments- creada por el bufete Afiens Legal era el de la adquisición, cesión y transmisión y la explotación de bienes inmuebles, aunque hará las veces de holding.

Este nombre Kili es el mismo que utilizaron en la ocasión anterior. Hay que recordar que 'Proyecto Kili' fue cómo se denominó internamente y de manera 'secreta' la fusión entre ambas partes. Esta es otra gestión más preparatoria de cara a la unión a través de una joint venture. A día de hoy las dos compañías son independientes y todo está a falta de que la Comisión Europea emita su autorización a la transacción después de casi dos años desde el primer preacuerdo de ambas partes.

Bruselas ultima su dictamen sobre la fusión y el mercado espera una autorización vinculada a las concesiones ya pactadas por las telecos

Todo apunta a que esa 'luz verde' llegará por parte del regulador europeo. El plazo límite es el próximo 15 de febrero, aunque una parada de reloj 'in extremis' podría retrasarlo, algo que no es previsible en este punto de las conversaciones. El mercado da por hecho que habrá autorización y que se aceptarán las medidas correctoras que se han puesto sobre la mesa: la venta a la filial española del grupo rumano Digi de varios 'packs' de espectro radioeléctrico (dos de 10 megahercios en la banda de 1,8Ghz, dos en la de 2,1Ghz y un paquete en la de 3,5 Ghz por un precio de 120 millones de euros) y un acuerdo preferente de acceso a la red móvil de Orange. En teoría, ambas transacciones permitirían la supervivencia del operador aspirante, ya sea porque los use directamente o los explote para mejorar los acuerdos actuales.

Los cambios post-fusión

Será a partir de ese espaldarazo del organismo dirigido por Margrethe Vestager cuando se lleve a cabo toda la reorganización societaria. La futura compañía estará participada al 50% por ambos grupos y bajo ese paraguas estarán todos los activos y filiales de ambos grupos. Hoy por hoy Másmóvil cuenta con una estructura con varias sociedades en España que dependen de la matriz en Londres controlada tanto por los fondos como por inversores más pequeños y el equipo directivo liderado por Spenger. Orange dispone de varias filiales para el negocio general, el de operadores virtuales y la distribución en tiendas. La cabecera depende de la matriz francesa.

Los meses siguientes serán los que marquen toda la integración. Queda por ver cómo queda estructurado definitivamente el equipo directivo de la fusionada, donde Spenger se ha colocado como el potencial consejero delegado. Está previsto que Ludovic Pech -actual CEO de Orange- sea propuesto por el grupo francés como director financiero. A partir de ahí habrá otros reajustes, pues con toda seguridad se producirán solapamientos en la cúpula. Respecto a la plantilla, desde ambas partes han insistido en que las sinergias que prometieron al mercado -más de 450 millones de euros anuales a partir del cuarto año- son sólo operativas y no tienen nada que ver con el gasto de personal. 

Entre ambos superarían la barrera de los 7.500 trabajadores, pero para dar respuesta a más de 31 millones de clientes conjuntos -más de 24 millones de líneas móviles y unos 7 millones de banda ancha fija-. La fusionada generará un grupo de una valoración de 18.600 millones de euros. Orange aportará sus activos sin deuda, por lo que recibirá una mayor parte del 'megadividendo' que se repartirán. En total tomará 4.200 millones (frente a los 1.650 millones para Másmóvil). El cuarto operador aportará un pasivo relevante.

Mostrar comentarios