Otro sector en crisis

Game over... El confinamiento hunde el negocio en pérdidas de Cirsa y Codere

Las grandes empresas del sector pierden liquidez tras los meses de parón por el virus y las apuestas online no logran salvar sus cuentas.

Codere
¿Adiós al juego? El confinamiento y las restricciones disparan las pérdidas
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El virus y la lucha contra la ludopatía golpean a dos de las grandes empresas del sector del juego: Codere y Cirsa. Ambas compañías registran importantes pérdidas por el cierre temporal de las salas y los locales de ocio como medida de restricción para paliar los efectos de la Covid-19 y las apuestas online, pese a que se han mantenido, no logran salvar las cuentas.

Codere registró pérdidas de hasta 178 millones de euros en primer semestre del año, hasta siete veces más que lo que se dejó en el mismo periodo del año anterior, cuando perdió 24 millones. Entre enero y junio, el grupo que está presente en siete países obtuvo unos ingresos operativos de 318 millones de euros, un 55% menos que en ejercicio anterior, como consecuencia del cierre temporal del negocio presencial en todos sus mercados, a excepción de unas escasas apertura en mayo y junio.

En cuanto a las apuestas en línea, el negocio mantuvo planos los ingresos por la falta de eventos deportivos relevantes durante la pandemia. La compañía alcanzó un resultado bruto de explotación ajustado de 17 millones de euros, lo que supone un descenso del 90% respecto al año anterior. Además, la inversión durante este semestre se redujo a los 21 millones de euros frente a los 38 de 2019 y fue en empleada casi en su totalidad para labores de mantenimiento. A 30 de junio la compañía tenía solo un 30% de sus máquinas operativas y el número de salas de juego abiertas no superaba las veintena.

Y en Cirsa Gaming más de lo mismo. La multinacional de juego registró pérdidas operativas de 51,4 millones de euros en en el segundo trimestre del año, con unos ingresos de explotación de 42,3 millones de euros. La compañía propiedad del fondo norteamericano Blackstone opera en nueve países y desde mediados de marzo vio cómo sus negocios cerraban por el virus, provocando el parón casi total de su negocio. Así, el resultado acumulado fue de un beneficio operativo de 37,4 millones de euros y unos ingresos de explotación de 398,1 millones de euros.

Sportium, su negocio de apuestas por internet, fue el único que siguió funcionando durante esos meses hasta que en pleno verano los bares y las salas en España e Italia comenzaron a abrir bajo limitaciones horarias y de aforo. El mes pasado la empresa fundada por Manuel Lao en 1978 pudo reabrir en varios de sus mercados en América Latina y ahora enfoca todas su esperanzas en restablecer las operaciones en el resto de mercados para salvar lo que queda del año. Cirsa tiene un total de 144 casinos, más de 85.000 máquinas recreativas, cerca de 3.000 puntos de apuestas deportivas repartidas por nueve países.

Veto a los anuncios de apuestas

La pandemia no es lo único que preocupa al sector. El Gobierno ya trabaja en un anteproyecto para vetar la publicidad del juego online y de las casa de apuesta. Así, toda la comunicación que quiera hacerse sobre este sector solo podrá hacer entre la 1 y las 5 de la mañana para reducir los riesgos que implica la sobreexposición en los medios de comunicación masivos e internet. 

Además, el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego, que depende del Ministerio de Consumo, establece que los deportistas no podrán patrocinar actividades relacionadas con el juego en estadios, instalaciones o recintos deportivos de cualquier tipo y tampoco podrán hacer eco de ellas en camisetas o equipaciones deportivas. Asimismo, la publicidad deberá incluir la advertencia de que las personas menores de edad no podrán participar dichas actividades.

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