Covéa cede a Mapfre la 'pole position' en la puja para la adquisición de Caser

  • La aseguradora francesa, con un 20% del capital, estaría dispuesta a ceder sus derechos de tanteo para facilitar la venta de su participada en España
Fotografía seguros Caser
Fotografía seguros Caser
Seguros Caser

La venta de Caser, la aseguradora de las antiguas cajas de ahorros, va a entrar en una nueva fase después de que su principal accionista, la mutua de seguros Covéa, haya mostrado a sus socios en España la intención de renunciar a su derecho de tanteo si verdaderamente Mapfre traduce en una oferta vinculante la muestra de interés que formuló el pasado mes de febrero. El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, manifestó semanas después a los analistas que su planteamiento no había recibido ninguna respuesta, lo que hizo pensar en la posibilidad de que Covéa quisiera hacerse con el control de Caser aprovechando el deseo de salida de otras entidades financieras españolas presentes en el capital.

Entre los potenciales vendedores que siguen manteniendo latente su estrategia de desinversión figuran en lugar destacado Bankia y Caixabank. El banco nacionalizado que preside José Ignacio Goirigolzarri dispone de un 15% de las acciones mientras que la entidad que dirige Gonzalo Gortázar aporta otro 11,5%. A estas partidas habría que añadir el 1,79% del Banco Sabadell más el 1,55% de Cecabank, la institución que integra los intereses corporativos de la antigua Confederación Española de Cajas de Ahorros. Es previsible que el BBVA, con otro 0,24%, pusiera también su participación en el mismo saco para completar la venta de un paquete superior al 30% que unido al 20% de Cóvea garantizase al eventual comprador la toma de control en Caser.

Esta base mayoritaria de capital es determinante para otorgar carta de naturaleza a la operación, toda vez que las intenciones de venta de Unicaja y Liberbank constituyen ahora una nueva incógnita después de que ambas hayan decidido romper las negociaciones de fusión que mantenían desde finales del pasado año. Unicaja cuenta con casi un 10% de Caser mientras que Liberbank supera el 12,2%. Una y otra entidad habían depositado en la venta de estas respectivas participaciones uno de los principales argumentos para reforzar sus recursos propios sin necesidad de ampliar capital, lo que motivó precisamente el interés de otras empresas del sector asegurador por hacerse con Caser.

Unicaja y Liberbank incluyeron a Caser en su lista de prioridades para liquidar activos de cara a su fallida fusión y ahora podrían unirse al grupo de accionistas que quieren seguir presentes en el capital de la compañía aseguradora. Es el caso de Ibercaja y Abanca, que han mostrado un especial interés en mantener la independencia de la empresa ante el acecho de otras compañías del sector y el deseo explícito de venta de Bankia y Caixabank que hace ya tiempo dejaron de trabajar con Caser. Bankia optó por potenciar su alianza con Mapfre y dejó de vender en sus oficinas los seguros de Caser en 2013. Caixabank canceló en ese mismo año el acuerdo con la aseguradora que venía heredado tras la compra de Banca Cívica.

La garantía de salvaguarda de Caser era precisamente Covéa y su derecho preferente de adquisición de los paquetes que pudieran colocar en el mercado el resto de socios. Sin embargo, los acontecimientos recientes descartan también esta alternativa porque la compañía francesa ha adoptado en los últimos días una posición vendedora y está dispuesta a renunciar a su derecho de tanteo para favorecer una oferta verdaderamente atractiva en el mercado. En definitiva, el escenario que ahora se dibuja es totalmente distinto ya que los potenciales compradores saben que, ahora sí, sus eventuales propuestas de adquisición serán tomadas en cuenta.

Valoración de 1.000 millones

Mapfre es la mejor colocada en la línea de salida aunque también existen muestras de interés alternativas por parte de la aseguradora suiza Helvetia y la gestora británica de private equity Cinven. A todos ellos se ha unido más recientemente la holandesa Nationale Nederlanden que ha encargado a Arcano la gestión de una oferta en firme por Caser. La ventaja de Mapfre reside en su condición de empresa española y en la reputación que la empresa presidida por Antonio Huertas ofrece a los bancos accionistas de Caser.

La clave a partir de ahora consiste en saber si Mapfre va a querer jugar en serio la 'mano' que le otorga la renuncia mostrada por Covéa. Para ello deberá apresurarse en formalizar una oferta vinculante que, se supone, esta vez será rápidamente considerada y que, en todo caso, garantizará la toma de una participación mayoritaria. Con un volumen de primas superior a los 1.500 millones de euros la valoración de Caser ha sido estimada inicialmente en 1.000 millones de euros, una referencia que supone un fuerte desafío para cualquiera de sus postores, incluyendo a la propia Mapfre. 

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