Acusada de maquillar sus cuentas

Las diez claves de la crisis que ha hecho que Grifols se asome al abismo en bolsa

Para entender cómo ha llegado el gigante del plasma a esta situación es necesario reparar en el endeudamiento de la empresa, el papel de la CNMV y los intereses de la firma que publicó el informe que desató la caída bursátil.

Sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès, Barcelona.
Sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès, Barcelona.
Europa Press

La multinacional farmacéutica Grifols ha sufrido durante esta semana las consecuencias de las acusaciones de la firma bajista Gotham City, que ha señalado a la compañía española por ocultación de deuda. El gigante de los hemoderivados y el plasma ha experimentado una fuerte caída en bolsa como resultado de esta polémica. Estas son las diez claves necesarias para entender la situación actual del laboratorio fundado en Barcelona como negocio familiar:

1.- El negocio del plasma

El negocio de Grifols está centrado en los hemoderivados, es decir, en los medicamentos que se elaboran usando como base el componente líquido de la sangre, conocido como plasma. Entre los tratamientos terapéuticos con más valor para la empresa se encuentran las terapias con inmunoglobulina para tratar complicaciones derivadas de inmunodeficiencias y enfermedades autoinmunitarias y las basadas en la albúmina, cuyo uso es frecuente en cirugías y medicina de urgencias.

Al cierre del ejercicio de 2022, la facturación de la compañía alcanzaba los 6.064 millones de euros, con un total de 15 plantas productivas activas repartidas en varios países, estando la mayoría de ellas situadas en Estados Unidos y España. La empresa cuenta, según los últimos datos conocidos, con más de 24.000 empleados en plantilla, de los que 5.000 trabajan en Cataluña.

2.- Expansión internacional y crecimiento de la deuda

Fundada como un pequeño laboratorio familiar en 1909, Grifols abrió su primera planta de fraccionamiento de plasma en Barcelona en 1958 y 30 años más tarde inició su expansión internacional. En 1995 fue la primera empresa española en recibir una licencia de la FDA -la autoridad sanitaria de EEUU-, en 2006 salió a bolsa y en 2011 realizó su primera gran adquisición: su rival estadounidense Talecris, movimiento que le permitió cotizar también en el Nasdaq.

A partir de ahí se sucedieron las compras: el negocio de diagnóstico de Novartis, la entrada en China, con la compra del 26% de Shanghai Raas, y la compra de la alemana Biotest, entre otras. Como consecuencia, la deuda se disparó hasta alcanzar los 9.540 millones de euros en el tercer trimestre de 2023, lo que supone un ratio de apalancamiento de 6,7 veces el ebitda, según las últimas cuentas disponibles.

3.- Cómo la covid trastoca los planes y pone a Grifols en aprietos.

La compañía tocó máximos históricos de valoración en bolsa en febrero de 2020, cuando superó los 34 euros por acción, pero el estallido de la covid recortó el abastecimiento de plasma, lo que hundió su cotización. Ante la falta de la materia prima que usa para elaborar sus medicamentos plasmáticos, la empresa se lanzó a comprar centros de abastecimiento de plasma, lo que aumentó aún más su endeudamiento.

4.- Un ERE y la venta en China para recuperar la buena senda

Para recortar los gastos y reducir deuda, el fabricante de hemoderivados planteó a principios de 2023 un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 2.200 personas en EEUU - y a otras 51 en España-. Al finalizar el año pasado, anunció también el acuerdo de venta a Haier Group de un 20% en su participada china, Shanghai Rass, por unos 1.600 millones de euros, que ya dijo esta semana que servirán íntegramente para reducir el apalancamiento.

Estos movimientos han coincidido en el tiempo con la cesión de todo el poder ejecutivo al suizo Thomas Glanzmann y el abandono de la primera línea de Víctor Grífols Roura, el artífice de la expansión de Grifols en las últimas décadas.

5.- Y el informe de Gotham provoca un batacazo en bolsa

Justo cuando la compañía empezaba a sacar cabeza de la crisis en la que la sumió la pandemia, la publicación del informe de Gotham City Research que acusa a la farmacéutica de ocultar deuda y maquillar sus números la ha vuelto a noquear. Las acciones de Grifols, que cotizan en el IBEX 35, se llegaron a desplomar un 42% en la apertura de la sesión del pasado martes, y la acción no ha levantado cabeza en bolsa desde entonces, pese al rebote del miércoles, cuando anunció que emprendía acciones legales contra este inversor bajista y sus acusaciones "falsas".

6.- Scranton y los artificios contables

El fondo bajista acusa a la multinacional de reducir artificialmente su endeudamiento porque en sus cuentas consolida completamente dos compañías, Haema y Biotest, que Grifols compró en 2018, pero que luego vendió a Scranton Enterprises, vehículo inversor vinculada a la familia Grífols. Gotham pone en duda también que Grifols pueda consolidar completamente su filial estadounidense, Grifols Diagnostic Solutions, ya que Shanghai Raass controla desde 2020 el 45% de los derechos económicos y el 40% de los políticos.

7.- La reacción de Grifols que no convence a los mercados

Ante las acusaciones del fondo afincado en Nueva York, la cúpula directiva de Grifols emitió varios hechos relevantes y celebró el jueves una conferencia ante analistas e inversores internacionales en la que insistieron en que la información es "absolutamente errónea", además de "falsa" y estar guiada por un interés "especulativo", argumentó.

Las explicaciones no convencieron del todo a los mercados financieros a juzgar por cómo reaccionaron. El presidente y CEO, Thomas Glanzmann, defendió que la consolidación de las compañías se hace siguiendo las normas contables internacionales y rechazó que Scranton sea un 'family office' (oficinas de gestión de patrimonio familiares) ya que agrupa a 22 inversores, de los que sólo tres son de la familia, con un 20% del capital.

8.- El decisivo papel de la CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha requerido a la empresa más información sobre las operaciones denunciadas por Gotham, algo que la compañía ha dicho que hará "lo antes posible", en el plazo de diez días que se le ha dado desde que se dirigió a ella el miércoles. El papel de supervisor bursátil es esencial ya que, si éste cuestiona en alguna medida la contabilidad de la multinacional, la crisis en los mercados se agrandaría.

9.- Una compañía estratégica para EEUU

La crisis de cotización de Grifols adquiere una especial relevancia si se tiene en cuenta que, según reveló Wikileaks en 2010, el Gobierno de EEUU considera las instalaciones de la empresa española estratégicas. En particular, la documentación filtrada entonces consideraba un activo estratégico la planta de Grifols en Parets del Vallès (Barcelona).

La fábrica catalana aparecía en esos papeles como uno de los tres activos estratégicos para el gigante estadounidense en España, junto al gasoducto que une a la Península con Argelia y el estrecho de Gibraltar.

10.- Incógnitas de futuro

La compañía tiene ahora por delante un arduo camino para seguir despejando incógnitas, como hasta qué punto será capaz de reconducir la crisis en bolsa y si lo podrá hacer en semanas o bien tardará meses, y si podrá cumplir con la reducción de la ratio de endeudamiento marcada para 2024 (estar por debajo de cuatro veces el ebitda).

Uno de los capítulos más importantes se vivirán a final del próximo mes de febrero, cuando la multinacional tiene previsto presentar el cierre de las cuentas de 2023, que Grifols ya ha garantizado que serán positivos.

Mostrar comentarios