El gran negocio detrás de los perfumes: el regalo 'más fácil' genera 1.300 millones

  • La industria de la cosmética y el perfume crece gracias a las fragancias y ha logrado ventas récord en el extranjero.
Perfume
Perfume

Prácticamente a todos nos han regalado uno alguna Navidad. Y nosotros lo hemos regalado. El perfume es el 'superviviente' del ámbito de los regalos, porque pase el tiempo que pase y salgan al mercado los productos que salgan, siempre se mantiene como uno de los primeros en la lista de más vendidos y también de los más deseados, aunque a priori no lo parezca.

Este año, la tónica se vuelve a repetir, pues en una campaña navideña en la que la ropa es el regalo más codiciado -por primera vez superando al dinero en efectivo-, los perfumes se mantienen como los quintos más pedidos, según el informe anual de consumo navideño de la consultora Deloitte. 

De ahí que durante el último mes los anuncios de perfumes hayan copado las cadenas de televisión. Algo que ocurre cada año por estas fechas y que, aunque siempre nos quejemos por su persistencia, nos acaba convenciendo, pues terminamos recurriendo a ellos para esos regalos de última hora con los que no queremos comernos la cabeza. De hecho, son los terceros en la lista de más regalados, a pesar de que la gente no los pida tanto.

Porque, habitualmente, las fragancias son ese regalo 'fácil' o de recurso que hacemos a personas con las que no tenemos mucha relación pero con las que debemos cumplir cada año. Un producto que siempre está a mano y que parece que ya nadie quiere, pero que tiene un gran negocio detrás.

Gasto medio de 150 euros en perfumes -sin darnos cuenta-

Los últimos datos de este sector en España revelan que es un negocio al alza que genera, además, riqueza para el país. Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), en 2017 se vendieron perfumes por valor de 1.312 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,4% respecto a 2016. Y no solo se notó en la facturación, sino en la venta en sí, ya que las unidades despachadas aumentaron un 12%.

Es decir, compramos más perfume que hace dos años, sobre todo los hombres -un 7% más-, lo que da muestras de su importancia a pesar de que si se recibe como regalo puede generar algo de desilusión. Los perfumes se engloban dentro del sector de cosmética, que en 2017 facturó un total de 6.820 millones de euros, un 2,15% más. 

Aunque el perfume es el producto más emblemático de esta industria, de dónde realmente procede su fortaleza es de los que sirven para el cuidado de la piel, ya que generan casi un tercio de los ingresos. Como ejemplo, solo en los productos para cuidar la cara los españoles se dejaron casi 1.100 millones hace un año.

Si bien es el perfume el que lidera el crecimiento de esta industria, para la que la Navidad es vital. Por ejemplo, en 2016 -últimos datos disponibles- en esta época se vendieron 17 millones de euros en perfumes, repartidos en 3 millones de frascos y 1,6 millones de packs de regalo, fórmula que se vende sobre todo en Navidad.

Pero ya no es solo la pujanza que tiene en el mercado interno. Porque los perfumes españoles también son muy codiciados en el exterior. Según Stanpa, en 2017 las exportaciones crecieron más de un 10%, hasta los 3.900 millones de euros. Una cantidad que es mayor que la procedente de la exportación de vino o aceite, dos de nuestros productos estrella.

Un récord que esperan haber reeditado en 2018, cuando multitud de nuevos perfumes han salido al mercado. A los habituales de las firmas de lujo se unen los que sacan muchas firmas de cosméticos, las marcas de ropa 'low cost' e incluso las 'celebrities'.

Por ejemplo, la benjamina de la pasada edición de OT, Aitana Ocaña, sacó hace unas semanas su primera fragancia, emulando a estrellas de la talla de Shakira o Britney Spears, lo que denota el interés que genera la catalana, que en menos de un año tras salir de la Academia ha sacado un disco, un libro y, ahora, un perfume.

Porque aunque estemos deseando que llegue el 7 de enero para dejar de ver anuncios de perfume en televisión, hemos de reconocer que a la hora de hacer ese regalo de última hora nos salvan la vida.

Mostrar comentarios