La inestabilidad política y la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre no han amedrentado a los inversores de viviendas de lujo. Ese mismo mes y en plena tensión política, la compra de este tipo de inmuebles se disparó un 27% sólo en la ciudad de Barcelona. Para ello ha sido clave el inversor extranjero, que es el que fundamentalmente apuesta por este tipo de activos como segunda residencia: en el conjunto de España la adquisición de casas de más alto nivel aumenta un 50% hasta septiembre en relación al mismo periodo de 2016.
En los nueve primeros meses del año son Valencia y Sitges las ciudades que encabezan el incremento interanual en el número de operaciones sobre viviendas de lujo, con un repunte en torno al 100%. El último informe elaborado por la inmobiliaria especializada Lucas Fox revela, además, que Madrid y Barcelona se mantienen en las cinco primeras posiciones con aumentos del 70% y el 38%, respectivamente.
Una de las claves de este tirón está en que 6 de cada 10 viviendas de este tipo las adquieren extranjeros. Aquí, tampoco hay rastro alguno de los efectos del Brexit y británicos, pero también franceses, copan el 18% de las operaciones y son los inversores más activos por nacionalidad.
También se ha notado una tendencia al alza de los inversores estadounidenses y canadienses, que representan ya el 8% de las ventas totales de esta compañía. Tres de cada diez inmuebles adquiridos se eligen como segunda residencia (31%), prácticamente el mismo porcentaje como vehículo de inversión (30%), mientra que otro 26% de compradores internacionales adquieren estas casas como vivienda principal. El 13% restante corresponde a compras de viviendas para adquirir la Golden Visa, entre otras.
En términos mensuales, y al margen del estirón de Barcelona, el número de consultas en otras ciudades clave como Madrid o Valencia también aumentó significativamente en octubre, con alzas del 13% y el 15%.
Los inmuebles de lujo se revalorizan en torno al 13%
"Las cifras de resultados de este tercer trimestre nos dan una lectura muy positiva", comenta el fundador de Lucas Fox, Alexander Vaughan. En las zonas costeras más solicitadas de Cataluña, como el Maresme, Sitges y la Costa Brava, tampoco se aprecian efectos del desafío independentista y están teniendo un trimestre "excepcional", con las ventas "significativamente por encima respecto al mismo trimestre de 2016".
Además, los datos muestran un aumento en el precio promedio de las propiedades vendidas, que ha pasado de los 709.111 euros en septiembre de 2016 a 802.000 euros en septiembre de 2017, lo que supone un incremento del 13% interanual.
En Barcelona y Madrid la inmobiliaria ha seguido registrando una fuerte demanda de propiedades de obra nueva durante los tres primeros trimestres del año. Las ventas aumentaron un 30% en Barcelona en comparación con el mismo período de 2016, y en Madrid el 47% del total de transacciones fue de propiedades de obra nueva. En ambas ciudades es posible encontrar propiedades de obra nueva en las zonas prime a partir de 6.000 euros por metro cuadrado.
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