Inquietud en el sector gasista

El doble rasero fiscal de Ribera ignora al cliente de gas a las puertas del invierno

El paquete de medidas urgentes del Gobierno contra la subida del precio de la energía incluye bajadas de impuestos como el de Generación o el IVA. Todas ellas están dirigidas únicamente al consumidor de luz

La activista sueca Greta Thunberg observa a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la COP25
La activista sueca Greta Thunberg observa a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la COP25
EFE

El Gobierno ha puesto toda la carne en el asador para frenar la subida del recibo de la luz a base de mermar sus expectativas recaudatorias. El paquete de medidas urgentes incluidas en el Real Decreto-ley 17/2021 levantó un 'escudo fiscal',  para aliviar el impacto en el bolsillo de los ciudadanos, a costa de renunciar a 2.000 millones de euros de ingresos fiscales, en el mejor de los casos. Todas las rebajas fiscales adoptadas beneficiarán, únicamente, al consumidor eléctrico, pues ninguna de ellas aliviará la carga de los clientes de gas.

El último informe de previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) relativo al mercado del gas para el último trimestre del año es demoledor. Europa, al igual que Asia, arrancó octubre con el precio del gas en el mercado spot (el sistema de casación entre oferta y demanda) en cifras récord... y unos niveles de almacenamiento por debajo de la media de los años anteriores para la temporada de calefacción, según el inventario. Las cifras del Ministerio para la Transición Ecológica señalan que el precio de cotización de esta materia prima en los mercados internacionales se disparó un 130% al comienzo de septiembre respecto al tercer trimestre de 2021. 

Todo apunta a que noviembre será un mes tranquilo en cuanto al precio spot del gas. En los primeros quince días de octubre, este creció un 30%. En las últimas dos semanas, un 5,6%. Lo que no significa que el precio del gas vaya a empezar a bajar, ni que se pueda descartar un nuevo pico. "La escalada de precios en los mercados mayoristas ha impactado primero en la factura de la luz, pero lo hará con una intensidad similar en el recibo del gas... en los meses más fríos", pronostica un ex alto cargo del sector. Los consumidores de gas afrontarán el envite sin el 'escudo fiscal' que protege a los de luz.

El real decreto para frenar la escalada de la factura de la luz, impulsado por la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, entró en vigor el 14 de septiembre. El 'plan de choque' incluyó una medida destinada a rebajar la factura de gas. Se trata de la 'limitación de la variación del valor del coste de la materia prima en la tarifa de último recurso (TUR) de gas natural'. La medida incluye un tope al incremento de la TUR, la factura de los consumidores acogidos al mercado regulado del gas. Si los vaivenes del mercado elevasen el recibo por encima del umbral fijado, las comercializadoras dejarían de cobrar ese excedente a sus clientes. La 'quita' de Ribera tiene fecha de caducidad

La única medida, de las ocho que incluye el real decreto, dedicada en exclusiva a los clientes de gas venía con letra pequeña. Las cantidades que las comercializadoras dejen de cobrar a sus clientes mientras dure la escalada, deberán abonarlas posteriormente los consumidores. El Gobierno marcó abril como fecha tentativa para que las compañías recuperasen lo adeudado. El alcance del alivio también es limitado. Los consumidores acogidos a la TUR (hogares y pymes) se cifran actualmente en 1,5 millones. Los clientes en el mercado liberalizado superan el 80%, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El selectivo escudo fiscal del Gobierno ha soliviantado al sector del gas que reclama "un trato justo y equilibrado respecto del otorgado a la electricidad"

Frente a este alivio descafeinado, donde el Gobierno va a tener que ajustarse el cinturón es en restar carga fiscal al consumidor eléctrico. En esta dirección deben entenderse tanto la reducción del tipo del IVA aplicable al recibo de la luz del 21% al 10% hasta final de año y la suspensión temporal hasta 2022 del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) del 7%. La última rebaja fiscal aprobada por el Consejo de Ministros ha sido el recorte del Impuesto Especial sobre la Electricidad desde el 5,1% hasta el 0,5% -umbral mínimo exigido por Europa-.

El 'doble rasero' fiscal del real decreto impulsado por el departamento que dirige Teresa Ribera ha producido una fuerte inquietud al sector del gas. Apenas 24 horas después de que el Gobierno anunciase el paquete de medidas, Sedigas, la asociación que reúne a las empresas del sector gasista español, se hizo eco del clamor del sector. "El gas, que también se han visto afectadas por esta coyuntura extraordinaria de precios, debería beneficiarse también de la rebaja fiscal, tanto del IVA, como del Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH), garantizando así un tro justo y equilibrado respecto del otorgado a la electricidad". La asociación habló así en nombre de gigantes como Enagás, Naturgy, EDP o Repsol.

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