Fuerte interés entre el capital riesgo

Criteria se lanza a buscar un fondo de inversión para dar el salto en Agbar

El holding que preside Isidro Fainé pretende aliarse con un socio financiero que le permita armar una oferta lo suficientemente atractiva para convencer a Veolia de compartir el control de Aguas de Barcelona.

El presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé
El presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé
Europa Press

No habrá vacaciones para CriteriaCaixa este verano. En paralelo a su ofensiva en Naturgy, el holding que gestiona el patrimonio de la Fundación La Caixa avanza con paso firme en otro de sus grandes objetivos: su vuelta a Agbar como accionista de referencia. Criteria se ha lanzado a la 'caza' de un fondo de inversión con quien sellar una alianza que le permita armar una oferta lo suficientemente atractiva como para convencer a Veolia (dueña de Agbar tras adquirir el 100% de Suez) de compartir el control de Aguas de Barcelona, según fuentes financieras consultadas por La Información.

Se trata de un activo que la francesa ha calificado de "estratégico" durante todo el proceso de fusión. En este tiempo, la sociedad cartera que preside Isidro Fainé optó por esperar hasta una vez concluida la integración de los dos gigantes franceses, para decidir qué hacer con su 5,9% del capital de Suez. Ahora la estrategia del holding pasa por canjear esta participación, valorada en 770 millones de euros, por una posición de relevancia en Agbar. Pero la operación exigiría una inversión a mayores por parte de Criteria .

El canje garantizará a CriteriaCaixa una participación por debajo del 30% de Agbar. Esto supone acometer la operación contraria a la que la sociedad efectuó en 2014, cuando vendió a Suez su 24,14% en Aguas de Barcelona por 300 millones y un 5,8% del grupo francés. Pero el holding quiere dar un paso más. La intención de Criteria es garantizar la españolidad de la empresa catalana, como adelantó este diario el pasado abril, un objetivo que pasa por hacerse con más del 30% de su capital, lo que dotaría al holding de capacidad de decisión en la compañía de gestión del ciclo integral del agua. La envergadura de la transacción impide a Criteria acometerla en solitario.

Criteria es consciente de que, si en su momento consiguió un 5,8% en Suez a cambio de su 24,14% de Agbar, de limitarse a la operación inversa no obtendrá un resultado muy distinto. Los números son tozudos. El mercado sitúa la valoración del 100% de Aguas de Barcelona en el entorno de los 3.000 millones. Ni siquiera teniendo en cuenta la revalorización de la participación de Criteria en Suez debido a la opa de Veolia, los 771 millones que recibiría el holding por su parte del capital de Suez bastarían para hacerse con un 30% de Agbar, cuya valoración rondaría los 900 millones.  

En este contexto, el holding que pilota Fainé ha abierto un proceso para encontrar un fondo de inversión que aporte el músculo financiero necesario para asegurarle una posición de control. El apetito del capital riesgo por Agbar es voraz. Brookfield, Ardian, EQT, FSI o Allianz son algunos de los fondos que han mostrado su interés por este activo en los últimos meses. Las fuentes consultadas indican que son las firmas europeas las que tendrían mayor encaje en la operación.

Firmas de capital riesgo como Brookfield, Ardian, EQT, FSI o Allianz han mostrado su interés por Agbar en los últimos meses

La buena sintonía entre Veolia y Criteria es manifiesta, pero el holding deberá hacer encaje de bolillos. En primer lugar, Grupo Agbar lleva años sin hacer públicos sus estados financieros, por lo que los fondos se encuentran a ciegas a la hora de valorar su entrada en la empresa catalana. Criteria podría encontrar dificultades en el momento de convencer al capital riesgo de pagar múltiplos tan elevados por Agbar, dado que estas firmas tienden a subestimar su tamaño al vincularla únicamente al negocio catalán, obviando que esta tiene un peso importante en Latam a través de Aguas Andinas, su filial chilena y la joya de la corona del grupo. 

La posición de Veolia es una moneda de doble cara. El gigante francés que preside Antoine Frérot se vio obligada a subir el precio de la opa hasta 20,5 euros por acción frente a los 18 que pensaba pagar en un principio. Tras la operación, Veolia ha elevado sus niveles de endeudamiento hasta situarse en tres veces ebitda. Si Criteria logra armar una oferta lo suficientemente atrayente, el grupo galo podría estar dispuesto a vender, aún si eso implica compartir el control de Agbar

Pero  Veolia también se ha visto obligada a renunciar por razones políticas a una parte de los activos de Suez, que se han integrado en la filial Nueva Suez, que prevé facturar 7.000 millones al año. Si a esto se le suma la perspectiva de perder una parte de Agbar, Veolia se tendría que conformar con un negocio bastante más modesto al que aspiraba cuando lanzó la opa. Por su parte, el proceso que ha iniciado Criteria encaja con el proyecto de la entidad de consolidar un grupo industrial catalán. Los últimos pasos del holding de participadas de La Caixa apuntan en esta dirección, siendo muestra de ello el papel defensivo que ha jugado Criteria en la opa de IFM sobre Naturgy.

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