La FCC de Carlos Slim ha resucitado. Las millonarias cantidades invertidas por el magnate mexicano han permitido a la clásica constructora de las Koplowitz ir por el buen camino. Tanto es así que en 2018 FCC consiguió unos beneficios de 251,6 millones de euros, lo que supone duplicar las cifras obtenidas en el ejercicio anterior, que se situaban en los 118 millones de euros.
Pero la empresa no ha crecido en el sentido en que se esperaba que lo hiciese a la llegada de Slim. Nada de grandes obras. El crecimiento se debe fundamentalmente al buen comportamiento de las áreas de medio ambiente y aguas. Del mismo modo, también ha beneficiado a las cuentas de la compañía la reestructuración que se llevó a cabo hace unos meses con el fin de reducir los gastos de la firma y que en palabras del propio Slim "ahogaba su rendimiento" a su llegada a la empresa.
La parte de construcción es la que más ha sufrido en el último año. Esta pata de la compañía ha sufrido una ligera contracción, especialmente en el ámbito internacional, como consecuencia, según detalla la propia compañía, "de la depreciación de ciertas monedas respecto al euro".
Con respecto a la cifra de negocios, FCC consiguió elevarla en el año 2018 un 3,2% hasta superar los 5.989,8 millones de euros. Por su parte el Ebitda se situó a cierre del ejercicio en 861,2 millones de euros, con un crecimiento del 5,6%, frente al año anterior. Cifras que han permitido la mejora de los datos generales de la compañía.
Una de las grandes operaciones que ha llevado a cabo el grupo durante este año ha sido la venta de una parte de su participación en Aqualia. El pasado mes de septiembre la constructora de Slim se deshacía del 49% del capital de esta filial mediante la venta al fondo australiano IFM Global Infrastructure. En total más de 1.024 millones de euros que se han destinado a reducir la deuda financiera existente en la sociedad de cabecera.
En un inicio se hablaba de que esta cantidad -en el margen de los 1.800 millones a cierre de 2017- se podría reducir en más de 800 millones de euros, pero lo cierto es que, de acuerdo con las cuentas presentadas este mismo miércoles a la CNMV, FCC ha reducido su deuda financiera a largo plazo en apenas 600 millones. Si bien es cierto que los esfuerzos por sanear la compañía también le han llevado a adelgazar la cuenta de las deudas a corto en alrededor de 150 millones más.
En conjunto, este indicador ha pasado de los 3.579 millones de euros con los que contaba en 2017 a casi 2.700 millones, es decir, ha conseguido una reducción del 24,8%. Más allá de los números, Pablo Colio ha llevado a cabo las modificaciones previstas con la vista puesta en la deuda con recurso, es decir, la que está respaldada por el conjunto de la sociedad, lo que permite dar un paso más en firme a la compañía.
La constructora se recupera así de su peor momento a nivel financiero. Ya en 2017 consiguió asomar la cabeza más allá de los números rojos pero no ha sido hasta este ejercicio cuando se ha podido ver la progresión.
Desarrollo de 160 viviendas
La pata de promoción de vivienda de FCC había quedado casi paralizada por la situación de la compañía y la propia del mercado. En cambio, según ellos mismos han señalado durante la conferencia a inversores, los planes siguen en la misma línea de lo presentado en el plan estratégico el pasado mes de julio.
Por ello, la constructora de Slim y las Koplowitz ha señalado que durante este 2019 tiene previsto levantar unas 160 viviendas, cifras reducidas si se comparan con épocas anteriores. De hecho, el pasado mes de julio el propio Slim señalaba que FCC contaba con una cartera de suelo disponible como para construir unas 5.000 casas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios