Hacienda está inspeccionando las cuentas de Deloitte SL, la división de auditoría de la 'big four', según consta en su última memoria de resultados. "El 4 de julio de 2016, la Agencia Tributaria inició actuaciones inspectoras a la sociedad por los principales impuestos y por los ejercicios abiertos a inspección (2012, 2013, 2014 y 2015)", detalla en su informe del ejercicio, cerrado el 31 de mayo de 2017.
Sus administradores no prevén que esas inspecciones tengan un impacto negativo relevante. "Los eventuales pasivos resultantes, en caso de materializarse, no afectarían de manera significativa a las cuentas de la sociedad", apuntan. Se trata de una inspección de carácter rutinario, según indica un portavoz de la firma.
Los cuatro ejercicios inspeccionados son los posteriores a la salida a bolsa de Bankia en 2011. Deloitte SL revisó y avaló las cuentas de la entidad financiera en su salto al parqué y, por ello, tendrá que sentarse en la Audiencia Nacional en uno de los primeros casos en los que una gran empresa está acusada de un delito penal.
La firma ya fue multada por infracciones a la Ley de Auditoría. En un primer momento, en septiembre de 2014, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), que depende del Ministerio de Economía, sancionó a la firma con 12,8 millones de euros. Cifra que, dos años después, rebajó a 10,4 millones.
"La sociedad considera que dichas sanciones no se ajustan a derecho pues se corresponden con actuaciones llevadas a cabo en el marco del cumplimiento de las obligaciones asumidas en su calidad de sociedad de auditoría por lo que se interpuso recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional", explica en el citado informe. "Con fecha 16 de noviembre de 2016, la Audiencia admitió la suspensión cautelar y la paralización del proceso por prejudicialidad", dada la otra causa abierta.
Deloitte cree que este proceso tampoco va a suponer un impacto negativo.
"La dirección de la sociedad considera el impacto que, en su caso, se derivase de una resolución negativa del mencionado recurso, no afectaría significativamente a la situación patrimonial de estas cuentas".
La división de auditoría de la 'big four' contaba con una hucha, con unas provisiones a largo plazo, de 3,69 millones de euros, sin especificar en sus cuentas cómo se estructuran esas provisiones. La firma indica que se trata de provisiones ordinarias, sin relación con el caso Bankia, según señala un portavoz.
Evolución de su negocio
La memoria de 2017, a 31 de mayo de 2017, apunta que la división de auditoría, que representa el 20% del negocio de la 'big four' en España y no refleja todas las operaciones intragrupo, según apunta la firma, cerró el año con una ligera caída de ingresos. Los redujo un 1,4%, hasta 287,3 millones. En cambio, el beneficio repuntó más de un 17%, hasta 22,4 millones de euros. Una cifra que prácticamente en su totalidad, salvo 33.000 euros, entregó como dividendo.
La sociedad, que incluye una de las cuatro divisiones con las que opera Deloitte (auditoría, consultoría, asesoramiento fiscal y legal y asesoramiento financiero), también explica en su memoria cuál es su gasto en alquiler, en el que incluye sus oficinas en Torre Picasso. En 2017, sus costes de arrendamiento ascendieron a 74,6 millones de euros. "El contrato de arrendamiento operativo más significativo que tiene la sociedad al cierre del ejercicio 2017 es el correspondiente a 33.616 m2 por las oficinas de la Plaza Pablo Ruiz Picasso".
Un inmueble que cede, con contraprestación, a otras sociedades de la organización Deloitte. "Del total del importe de arrendamientos, que asciende a 18,5 millones de euros, 11,9 millones lo factura a entidades del grupo Deloitte Advisory". Además, a esta división, la prestación de servicios y compartir costes le ha supuesto a Deloitte SL un ingreso neto de 34,7 millones, según detalla en su memoria anual.
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