Tras los acuerdos con Microsoft

Hacienda pacta con Irlanda para obligar a Oracle a abonar 30 millones en España

La matriz con sede en Dublín compensará el abono, que tenía como fecha tope el próximo 31 de mayo. El gigante mantiene numerosos frente fiscales. Espera recuperar al menos 20 millones de la última gran batalla.

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Hacienda zanja un pleito clave con Oracle y pacta con Irlanda el pago de 30 millones
L.I.

Un nuevo frente fiscal de un gigante tecnológico que acaba en acuerdo. La Agencia Tributaria española ha alcanzado un pacto con la autoridad fiscal irlandesa para zanjar una de las inspecciones históricas al fabricante de software estadounidense Oracle. La consecuencia es el pago por parte de la matriz con sede en Dublín de 30 millones de euros en concepto de Impuesto de Sociedades no abonado en su día. La fecha límite era el próximo 30 de mayo. Después de concluir esta batalla, a la compañía fundada por Larry Ellison acumula otros frentes que tiene en los tribunales con decenas de millones de euros en juego.

El origen de este pacto al más alto nivel se sitúa en octubre de 2017. Después de ser objeto de una investigación en relación con el Impuesto sobre Sociedades en España durante los ejercicios fiscales entre 2008 y 2010, arrancaba un procedimiento amistoso entre las autoridades fiscales española e irlandesa que afectaba a la filial con la que opera en España y a la matriz irlandesa -Oracle EMEA Ltd-. Según queda reflejado en la memoria anual del año fiscal 2022, consultada por La Información, ambas partes plantearon una liquidación por un total de 30,03 millones de euros

Este tipo de procedimientos amistosos se llevan a cabo para tratar de resolver conflictos entre administraciones tributarias cuando la actuación de alguna de ellas ha provocado una cantidad de impuestos que incumple un convenio de doble imposición. El último que se fijó por parte de una empresa tecnológica fue hace cuatro años y fue reclamado por parte de la filial del fabricante de videojuegos Nintendo. En el caso de Facebook, se desconoce si fue un acuerdo o, directamente, fue una inspección y un acta de liquidación, pues no se precisa en las cuentas. Pero la compañía fundada por Mark Zuckerberg abonó 34 millones en 2019 también a través de una sociedad irlandesa para ponerse al día con el Fisco.

El desembolso de Oracle pactado tras años de negociaciones por ambas autoridades de 30 millones de euros se incluye en la factura fiscal de 2021-2022, que acabó en el mes de mayo pasado. Tras los ajustes de bases imponibles, con la inclusión de los pagos en 'stock options' a su cúpula y plantilla y otros aspectos, su carga impositiva teórica del Impuesto sobre Beneficios es de apenas 3 millones de euros. Sin embargo, el ajuste fiscal por actas y otros eleva el gasto a algo más de 11 millones de euros. El ejercicio anterior fue de apenas 1,3 millones, según sus propias cuentas.

Oracle España funciona de una manera muy similar a la que lo hacen otros gigantes tecnológicos. La propiedad intelectual está en una matriz irlandesa con la que la filial española firma diferentes convenios y acuerdos para distribuir los productos en este mercado y también hacer de apoyo y soporte para las ventas. "Recibe comisiones y márgenes sobre los costos incurridos para su venta como agentes de ventas con respecto a los ingresos generados por la venta de licencias de software, productos de hardware", apunta. Prácticamente el 90% de su volumen de negocio en el país son esas refacturaciones por servicios prestados a clientes españoles pero desde Dublín, cuyas condiciones fiscales son sensiblemente más favorables a las españolas, incluso con la última subida de tipos acordada por el gobierno hasta el 15%.

Oracle opera en España como comisionista de la matriz irlandesa, a la que factura el 90% del negocio declarado en el país

Sólo 23 millones de euros se facturaron durante el pasado ejercicio de manera directa en España para trabajos de consultoría a clientes locales por parte de Oracle. Hay otros gigantes tecnológicos que han cambiado de estrategia, al registrar una parte relevante o la totalidad de su negocio a través de las filiales locales. El caso más extremo es el de Netflix, que decidió registrar todas las ventas de suscripciones en su sociedad española. Hay otros intermedios como Microsoft o la propia Google, que registran una parte mayoritaria con la entidad ibérica. 

Otras batallas

Más allá de estos más de 30 millones de euros que ahora afronta, Oracle sigue acumulando frentes con la AEAT. El último tiene su origen en 2013, cuando arrancaron investigaciones por el Impuesto de No Residentes entre 2009 y 2012. En un primer momento se dictaron acuerdos de liquidación cuya resolución en la Audiencia Nacional sigue pendiente. Posteriormente, se inició un expediente sancionador que acabó en el pago de 27,2 millones de euros a principios de 2022. La sociedad había preparado recurso ante el Tribunal Económico y Administrativo y la Audiencia. De esa cantidad, algo más de 6 millones de euros lo ha reconocido como gasto y 20,4 millones lo ha incluido como un activo al considerar tanto la compañía como sus asesores legales que es "altamente probable" la recuperación tras completar todo el procedimiento judicial.

España aparecía como uno de los mercados en los que más litigios fiscales mantiene entre todos en los que está presente. Así, según quedaba reflejado en el informe anual presentado ante la SEC estadounidense, la empresa de software aseguraba que se encontraba en medio de investigaciones de autoridades fiscales por Impuesto sobre Sociedades y otros impuestos indirectos, además de litigios en varios países. Además de España se encuentran otros europeos como Italia.

La facturación de la compañía durante ese ejercicio acabado en mayo de 2022 fue de 206,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento de casi el 33% respecto al ejercicio anterior. El resultado de explotación ascendió a 36,1 millones, diez veces más que en el periodo último debido a que recibirá el dinero por parte de la matriz irlandesa. A mediados del año pasado contaba con casi 1.400 trabajadores en el país. Debido a los diferentes ajustes laborales ejecutados -el último fue en 2020 con 180 afectados inicialmente-.

Además de Oracle, Microsoft es la otra gran tecnológica señalada por la Agencia Tributaria. Además de las que ya tenía abiertas, el último ejercicio vio como los inspectores cerraban una investigación y le exigían otros 19 millones de euros. Hay otras firmas en las que las sanciones o las liquidaciones han sido sensiblemente inferiores. Es el caso de Amazon, que apenas ha tenido un acta de liquidación en sus sociedades españolas; de Apple, o la propia Google que la última vez que se puso al día apenas desembolsó 3 millones.

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