Solicita 50 millones

La banca contiene el aliento ante la duda de Sepi para rescatar la hotelera Bluebay

La cadena del empresario Jamal Satli solicitó la ayuda el pasado mes de febrero y podría quedarse fuera de la última ronda de inyecciones estatales. La concesión de las ayudas finaliza el último día de junio. 

Jamal Satli Iglesias, Bluebay
Jamal Satli Iglesias, Bluebay
Twitter @jamal_satli

Antes de que termine la próxima semana, la SEPI habrá destapado sus cartas y revelará qué expedientes de rescate salen adelante y cuáles no. Ha dado luz verde a 24 solicitudes, pero todavía hay una decena de empresas que esperan una decisión. Y algunas se complican. Es el caso de la hotelera Bluebay, una de las últimas que se sumaron a la posibilidad de recibir dinero del fondo para empresas estratégicas (Fasee) con motivo de la pandemia. La compañía pidió ante este vehículo 50 millones de euros, pero fuentes consultadas por La Información indican que existen dudas sobre si dar o no luz verde.

Bluebay, compañía que el empresario ligado al Málaga CF, Jamal Satli, fundó tras quedarse activos de la quiebra de Viajes Marsans, solicitó un mix de financiación ordinaria y participativa casi a partes iguales para White Horse Mallorca Property SL, de la que dependen otras sociedades del grupo hotelero. Esta compañía, según su última memoria anual, depositada ante el Registro Mercantil una vez se solicitó el rescate a la SEPI, mostraba el gran golpe sufrido por la pandemia. La mayor preocupación la mostró el propio auditor en su informe, la consultora Deloitte, en el que anotó como salvedad que White Horse no había cumplido sus compromisos con la banca. 

Las entidades financieras más expuestas al desenlace de esta compañía son Banc Sabadell y Caixabank. Esta última entidad heredó sus créditos por la absorción de Bankia. Ambas mantienen un préstamo sindicado pendiente de cobro por algo más de 50 millones de euros. En este crédito conjunto se establece a White Horse obligaciones ligadas a la ratio de cobertura del servicio de la deuda. Este requisito es de "obligado cumplimiento", según figura en la documentación consultada, y no se cumplía a fecha de cierre de 2020.

Por el lado del negocio, la facturación se desplomó a la mínima expresión y la empresa terminó arrojando pérdidas al final del ejercicio. Pese a que la ayuda de la SEPI está ligada al impacto de la pandemia, solo un año antes la empresa ya cerró en números rojos. Pese a todo, la compañía afirma en su informe que cree que sí es elegible para esta ayuda extraordinaria. Este medió trató de contactar con un portavoz de Bluebay, pero al cierre de este artículo no recibió ninguna respuesta. Tampoco ha querido pronunciarse la SEPI, alegando al carácter confidencial de estas ayudas.  

La última palabra la tiene la SEPI, quien dictará si Bluebay reúne los requisitos para ser elegible. No todas sus condiciones son líneas rojas, sino que están abiertas a interpretación. Por ejemplo, haber estado en concurso de acreedores -algo que le ocurrió a White Horse Property- excluye de poder solicitar la ayuda. Pero si esta situación se ha dado antes de 2019, extremo que también se cumple en esta ocasión, quien debe decidir es la dirección del fondo. Tampoco hay un criterio claro para definir qué es una empresa estratégica, requisito indispensable para recibir la ayuda y que su subjetividad ha puesto en duda rescates anteriores.

Con 50 millones de euros de solicitud, la de Bluebay es la cuarta mayor petición de ayuda de fondos públicos para una cadena hotelera, solo por detrás de Hotusa, Hesperia y Room Mate. El tamaño de la compañía lo justifica, pues está presente en 16 países y tiene más de 60 hoteles. Otras rivales que también han buscado oxígeno en la empresa pública dependiente de Hacienda han sido Abba, Soho y Abades. Algunos grupos de menor tamaño han recibido ayuda desde Cofides, el vehículo de rescate alternativo que depende del Ministerio de Industria. El Fonrec, como así se conoce a este fondo, ha atendido los SOS de hoteleras como One Shot o MLL.

Empresas que renuncian

El rescate está en el tiempo de descuento. La dirección del Fasee se reúne este viernes y debe elevar los rescates aprobados al Gobierno para que lo aprueben en el próximo Consejo de Ministros del lunes 27 de junio, justo dos días antes de que finalice el plazo fijado por Bruselas. La SEPI, además de este expediente, debe decidir sobre otros que todavía siguen bajo análisis como el grupo de restauración Áreas, la compañía Ezentis  o la firma de ingeniería Abengoa, quien ya parece que tiene difícil resolución

Un gran listado de empresas que tanteó un rescate ha terminado buscando alternativas. Es el caso de la Menorquina, que fue reflotada por el fondo de capital riesgo Cheyne, especializado en empresas en apuros, o Naviera Armas, que terminó vendiendo activos al grupo italiano Grimaldi. En este grupo está también Vector Ronda (Cabify) o Edreams, que retiró su solicitud porque, según explicaron, el buen comportamiento del negocio hacía prescindible esta opción. También ha influido en todo ello la lentitud de la SEPI, que ha tenido casi dos años para conceder ayudas con 10.000 millones de euros de Bruselas y se va a quedar con más de la mitad del dinero adjudicado por repartir. 

Mostrar comentarios