Arranca el cuarto y último día de paros en Iberia por la huelga de los trabajadores del servicio de asistencia en tierra -conocido como handling- convocada por los sindicatos y, según datos aportados por la propia aerolínea, el seguimiento entre los trabajadores sin carta de servicios mínimos a primera hora de la mañana es de un 19% de media. La compañía aérea asegura que para este lunes están programados 509 vuelos, y de momento han despegado los planeados con una puntualidad del 88%.
Sobre los problemas con los equipajes, desde Iberia reconocen que han ido en aumento en las últimas horas en tres de los veintinueve aeropuertos en los que la compañía presta servicio de handling: fundamentalmente en Barcelona, Bilbao y Gran Canaria. Por su parte, el grupo asegura que va a seguir trabajando con intensidad a lo largo de esta para que las maletas afectadas que no han podido ser cargadas en los aviones lleguen cuanto antes a sus destinos y a sus propietarios. Al igual que ha ocurrido en las jornadas anteriores, los equipajes afectados se transportarán en los primeros vuelos disponibles o por carretera.
Se mantiene así la tónica, tanto en seguimiento como en puntualidad, que ha predominado durante estas cuatro jornadas de huelga establecidas en días de mucha actividad en los aeropuertos con el día de Reyes y la operación retorno de navidad. Unos paros, que según advirtieron ayer los representantes de los sindicatos convocantes de la huelga, Chema Pérez (UGT) y Paloma Gallardo (CCOO) podrían repetirse en un futuro cercano "si no hay movimiento por parte de la empresa".
El germen del conflicto reside en la negativa de Iberia a realizar el 'autohandling' -dar servicio a las aerolíneas de su grupo IAG- en los ocho aeropuertos en los que perdió la concesión de Aena en el último concurso de los servicios de asistencia en tierra. Los sindicatos reclaman que se acoja a esta medida para que los trabajadores no tengan que terminar subrogados en la nueva compañía adjudicatoria, mientras que Iberia desecha esta posibilidad porque supondría "un grave perjuicio" para su competitividad y asegura que todos los puestos de trabajo están garantizados por convenio.
Ambas posturas fracasaron en varias ocasiones en su intento de llegar a un acuerdo para disolver el conflicto y, tras desencadenar en una huelga de cuatro días, todos los focos apuntan ahora a la relación entre empresa y sindicatos. En esta coyuntura, la aerolínea adelantó ayer en su comunicado su predisposición para dialogar y encontrar una solución, pero reiteró su negativa a aceptar la "exigencia del autohandling" que provocaría "una importante brecha de competitividad en beneficio de la competencia".
