Los precios bajos de la electricidad han llegado para quedarse. El mercado mayorista de la electricidad ('pool' en la jerga) se ha dado la vuelta en los últimos meses con precios en niveles precrisis energética por la fuerte generación renovable, la caída de la demanda, la menor producción de electricidad con gas y los bajos costes de los ciclos combinados. Una tónica que parece que se mantendrá durante los próximos año o al menos así lo esperan en Iberdrola.
La eléctrica augura precios bajos de la luz en el 20% de las horas en dos años, con una media diaria de 60 euros megavatio hora (MWh). De hecho, subraya que el número de periodos prolongados de menores precios -superiores a cuatro horas- está aumentando. En febrero vimos como el precio de la electricidad encadenó más de diez días consecutivos por debajo de 10 euros/MWh e incluso en lo que va de año se han registrado ya las mismas horas a coste cero que en todo 2023.
Es cierto que la cifra todavía quedo lejos de los 48 euros/MWh de 2019, último año antes de 'normalidad' antes de la pandemia y la posterior invasión de Rusia a Ucrania. No obstante, para 2026, crecen en cinco puntos porcentuales las horas con precios bajos y el precio medio también baja en 17 euros/MWh en comparación con 2023. El precio estimado de la luz va en consonancia con los estimados del gas y del CO2, que rondarán los 30 euros/MWh y 60/65 euros por tonelada, respectivamente, para el mismo año.
Desde la compañía destacan que, bajo este escenario, aprovechará para sacar partido del almalcenamiento por bombeo en instalaciones como la de la central de La Muela. El complejo, ubicado en el embalse de Cortes de Pallàs, en la margen derecha del río Júcar, es el de mayor potencia instalada de Europa con más de 1.800 MW en turbinación y 1.293 MW en bombeo. En este sentido, con el fin de capturar el valor que ofrecen las renovables en un escenario de mayor volatilidad de precios, Iberdrola pone el foco en el almacenamiento con una inversión de 1.500 millones de euros en los próximos tres años.
La multinacional quiere entrar de lleno para asegurarse un crecimiento adicional y márgenes estables, es decir, acabar con la volatilidad. Actualmente, tiene unos 100 millones de kWh de capacidad y espera alcanzar los 120 para 2026. Los 20 millones extra ya están en construcción, pero teniendo en cuenta toda la cartera de proyectos la meta es de 150 millones. Iberdrola destaca en su nuevo plan estratégico que las renovables no gestionables requerirán otras tecnologías para ajuste continuo de oferta y demanda. El bombeo, por ejemplo, ofrece la posibilidad de almacenar más de 18 horas consecutivas. Además, tiene la la capacidad de modular ciclos diarios, semanales y estacionales.
Exposición muy limitada a los precios
Ante los vaivenes de los precios, Iberdrola insta a apoyar marcos estables y atractivos que promuevan la adopción de contratos de compraventa de energía a largo plazo, los conocidos PPA (Power Purchase Agreement), y otros contratos regulados. Tiene ya el 100% de su energía vendida para este año y el 80%, para 2025. Por su parte, para 2026, aún tiene producción disponible para la venta de entre 140 y 150 teravatios hora (TWh). El año pasado la estructura de ingresos de generación era la siguiente: 15% a través de CFDs y otros; 25% de clientes residenciales y 60% de clientes industriales (PPAs y otros).
Según datos de la patronal europea Eurelectric, España tiene un potencial de bombeo de 6.000 MW. Como ya se ha dicho, esta nueva capacidad 'verde' se lograría con obras de adecuación de las actuales infraestructuras hidráulicas, sin tener que generar ni un solo embalse más. De este modo, las inversiones serían muy diferentes. En algunos casos, solo sería necesario cambiar una turbina y, en otros, estaríamos hablando, por ejemplo, de conexiones entre embalses.
La asociación señala que la cantidad necesaria en cada caso, el 'capex' en la jerga, es diferente, pero lo sitúa en una una horquilla que va desde 500.000 euros/MW hasta 1.000.000 euros/MW, dependiendo de la obra, según las fuentes del sector consultadas por La Información. De este modo, para hacer 6 GW de almacenamiento de bombeo de agua en España, la inversión total sería de entre 3.000 y 6.000 millones de euros.
¿Cómo funciona el bombeo?
Para hacer frente al anochecer (cuando desaparece la generación solar), los ciclos combinados deben estar encendidos al ralentí durante siete horas, mientras que la energía hidráulica tiene un tiempo de entrada en el sistema eléctrico de tres minutos. Las centrales hidroeléctricas de bombeo reversible son unas instalaciones que cuentan con dos almacenamientos de agua a distinta altura, de forma que permiten bombear el agua al superior en los momentos que la producción renovable es mayor que la demanda energética, y aprovecharla para generar energía en las horas de consumo superior a dicha generación renovable, proporcionando energía limpia a precio competitivo y constante durante el 100% de horas del año. Los bombeos reversibles pueden considerarse así como una pila o batería de grandes dimensiones, capaz de producir y almacenar energía limpia para cuando se necesite.
El Gobierno quiere impulsar el bombeo hidroeléctrico reversible de forma coordinada con Portugal, incluso por medio de una nueva regulación, según las palabras de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Ambos países se rigen bajo el convenio de la Albufeira, que regula el uso hídrico de las cuencas hidrografías que comparten: Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana. Actualmente, España tiene alrededor de 3.300 MW de potencia instalada de bombeo puro, y según la planificación del Ejecutivo se podrían alcanzar los 6.800 MW para 2030, es decir, 3.500 MW más en siete años.
