Giro de 180 grados

La factura de la luz se da la vuelta y ahora 'pierden' los de tarifa libre con precio fijo

Los clientes que negociaron un precio estable con su comercializadora para protegerse de la crisis energética ahora no se están beneficiando de la caída del 'spot' y, por el contrario, también sufrirán la subida del IVA al 21%.

Montaje coste luz.
La factura de la luz se da la vuelta y ahora 'pierden' los de tarifa libre con precio fijo.
Nerea de Bilbao (Infografía)

Los mercados energéticos no dejan de sorprender. Si hace apenas medio año informábamos de que el 71% de los clientes de luz estaba blindado ante las subidas de precios con tarifas cerradas, ahora podemos darle la vuelta por completo y decir que el 71% de los clientes no se está beneficiando de la caída del mercado 'spot' y, además, sufrirá la subida del IVA al 21%.

Gran parte de culpa la tienen las energías renovables. Entiéndase por culpa como algo beneficioso, sobre todo, para los que continúan en el mercado regulado, el denominado precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). El precio de la electricidad se ha reducido a niveles precrisis energética por la fuerte generación 'verde', la caída de la demanda, la menor producción de electricidad con gas y los bajos costes de los ciclos combinados.

De hecho, para este miércoles el precio del 'pool' se situará en los 9,35 euros/MWh, con un máximo de 66,96 euros/MWh entre las 20.00 y 21.00 horas y con hasta seis horas en los cero euros/MWh -entre las 11.00 y 17.00 horas-, según las previsiones de OMIE. Así, a falta de un día, la media del precio mayorista de la electricidad para febrero se sitúa en los 41,25 euros/MWh, con lo que cerrará por debajo de la cota de los 45 euros/MWh y supondrá la revisión al alza del IVA en el recibo de marzo.

La norma continuará como está

¿Y por qué vuelve el IVA al 21%? Con la aprobación del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, el Gobierno incrementó el IVA del 5% al 10% desde comienzos de 2024 y hasta el 31 de diciembre. No obstante, con la normativa aprobada, si el precio medio del mercado eléctrico del mes anterior a la realización de la lectura del consumo se sitúa por debajo de los 45 euros/MWh, el IVA a la electricidad se verá incrementado hasta el 21%, independientemente de que los consumidores tengan contratado su suministro a precio fijo o indexado al mercado diario. 

"A los clientes que tienen un contrato a precio fijo para evitar la volatilidad de precios se les trasmite ahora la volatilidad, en forma de impuestos, de un mercado que no les afecta", explican fuentes del sector. Las mismas fuentes advierten de que si el Gobierno no modifica este punto, que se introdujo en junio de 2021 y para lo cual haría falta otro Real Decreto, "el IVA de la electricidad va a ser variable, impredecible y con reglas complejas de entender, afectando a las facturas de todos los consumidores". Si por ejemplo en marzo, el precio de la electricidad en el mercado mayorista vuelve a subir de 45 euros/MWh, el IVA estará otra vez en el 10%. 

No obstante, los futuros indican que se mantendrá así durante los próximos meses. En este sentido, es una buena noticia que los precios bajen y poco a poco se recupere la normalidad, mientras que se tendría que abrir el debate sobre si el IVA de la electricidad debe ser más bajo para fomentar la electrificación.

A las variaciones del IVA también hay que sumar otros aumentos de impuestos, como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE), que se incrementará progresivamente a lo largo del año. De enero a marzo, quedará en el 2,5%; de abril a junio pasará al 3,8%, y posteriormente alcanzará el 5,1% en el que estaba fijado antes de la crisis. Por su parte, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), único en la Unión Europea, también subirá de manera paulatina. Hasta marzo tendrá un tipo del 3,5%; luego pasará al 5,25% hasta junio y, posteriormente, alcanzará el 7%, el nivel previo a la crisis.

Según cálculos del sector, en términos generales, el impacto de incrementar el IVA del 10% al 21% para una factura media anual de un cliente tipo se traducirá en un aumento del 15%, pasando de 467  a 539 euros anuales. Asimismo, para los consumidores autónomos, este sistema de ajuste o variación del IVA a la electricidad  generará también incertidumbre a la hora de liquidar trimestralmente su IVA, dado que este impuesto es uno de los principales tributos a los que tienen que hacer frente de forma recurrente los trabajadores por cuenta propia.

La factura hasta un 25% más cara, lo que supone 117 euros al año

De este modo, en cuestión de un año, el consumidor final podría ver aumentada su factura eléctrica en un 25% (117 euros más al año) como consecuencia del incremento de los impuestos. "Esta política fiscal representa una barrera a la electrificación de la demanda final de energía que necesitamos para cumplir con los objetivos de descarbonización", señalan las fuentes consultadas. 

Antes de que estallara la crisis energética en verano de 2021, al calor de la subida de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2, un cliente acogido a la tarifa regulada ha venido pagando menos por la factura de la luz, según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De forma habitual, las organizaciones de consumidores han denunciado que las grandes compañías han promocionado tarifas del mercado libre porque son más rentables para ellas que para los consumidores a cambio de promesas de ahorro, al menos a corto y medio plazo. No obstante, es cierto que con la electricidad totalmente disparada tras la invasión de Rusia a Ucrania, el cliente en el mercado libre ha salido ganando porque ha pactado un precio menor que el del mercado mayorista.

Sin embargo, en la actualidad la situación es totalmente contraria. Sumando la evolución reciente de las condiciones climáticas y la alta penetración de renovables, los precios se derrumban. También cabe destacar que los efectos de la borrasca 'Louis' han desplomado el precio de la electricidad en los últimos días, lo que ha llevado a encadenar tres días por debajo de los 4 euros/MWh y a sumar una gran cantidad de horas a cero euros/MWh, lo que no quiere decir que sea gratis, ya que existen unos costes fijos: peajes, cargos y ajustes del sistema.

Media de febrero

  • La media del mercado mayorista de la electricidad de febrero apunta a que será casi una tercera parte de los 133,47 euros/MWh del mismo mes del año pasado y habría que retroceder hasta febrero de 2021 (28,49 euros/MWh), un año antes de la invasión, para encontrar un nivel más bajo.

El mercado regulado ha perdido alrededor de dos millones de clientes tras la escalada de precios, hasta caer a los 8,5 millones frente a los 21,5 millones que están el mercado libre con tarifas a precio fijo. Fue a finales de 2021 cuando Iberdrola, Endesa y Naturgy se lanzaron a la conquista de los clientes acogidos a la tarifa regulada aprovechando que estaban sufriendo la subida de precios en el mercado mayorista. Las campañas de las grandes eléctricas partían de los 58 euros/MWh y aseguraban estabilidad durante años. Ahora la cuestión estará en si los próximos meses el 'pool' continuará en el mismo nivel de precios y, por tanto, interesa volver.

El Gobierno modificó la metodología de cálculo del PVPC para que el 'pool' no represente exactamente el importe final en el precio de la luz para un consumidor acogido a la tarifa regulada. De este modo, desde el 1 de enero de este año, el PVPC incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente.

Ahora el precio de la energía en la tarifa regulada pasa a ser una suma entre los resultados de la subasta del mercado diario y el mercado de futuros -más estable-. Este mecanismo no busca bajar el precio de la electricidad, sino dotarlo de una mayor estabilidad. La idea es que, al incorporar el mercado a plazos, en caso de haber grandes fluctuaciones en el precio de la electricidad fijado en la subasta diaria - tanto si son al alza como a la baja- se consiga aplanar la curva. Sin embargo, como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos y el nuevo PVPC limita que el precio del kilovatio hora caiga cuando hay horas en las que el coste de la electricidad se desploma como consecuencia de una mayor producción renovable y, por tanto, impide un mayor ahorro.

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