Reclama igualdad para competir

Imaz asegura que Repsol no tiene prisa para decidir sus inversiones en España

El consejero delegado de Repsol confía en que exista una "idea clara" en el Gobierno para modificar el impuesto energético tras que Bruselas haya afirmado que no tiene sentido mantenerlo bajo las circunstancias actuales.

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol.
Imaz asegura que Repsol no tiene prisa para decidir sus inversiones en España.
Alberto Ortega / Europa Press

Repsol tiene clara su hoja de ruta en España para el próximo cuatrienio pero va sin prisa. La compañía ha proyectado hasta 19.000 millones de inversión para el periodo 2024-2027 y el 60% se quedará en la península ibérica, pero el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, reclama poder competir en las mismas condiciones que el resto de firmas europeas a las que no se les grava con un impuesto extraordinario. 

En rueda de prensa para dar cuenta de la actualización estratégica, el directivo ha subrayado que Repsol tiene una batería de proyectos preparados que son una "apuesta de mucho interés" para España, por lo que espera que haya unas condiciones de regulación y fiscales que permitan a la compañía llevar esta inversión adelante. 

En este sentido, respecto al negocio industrial, prevé inversiones netas de entre 5.500 millones y 6.800 millones de euros entre 2024 y 2027 en sus instalaciones −seis de ellas ubicadas en la península ibérica- y desarrollar productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable y el biometano. Según la compañía, estas iniciativas requerirán de inversiones en un rango de entre 2.000 y 3.000 millones de euros, "condicionadas a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España".

Confía en que el Gobierno cambie el impuesto

De este modo, espera que las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no caigan en saco roto" y se modifique el gravamen extraordinario. El ejecutivo se ha comprometido a modularlo incluyendo en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) introduciendo un incentivo que resultará de aplicación para las inversiones estratégicas realizadas desde el 1 de enero del año que viene. Además, ha recordado la reflexión de la Comisión Europea en la que asegura que ese tipo de impuestos extraordinarios no tenían sentido en el actual contexto, pues, en su opinión, van contra la seguridad del suministro y pueden perjudicar el fuerte volumen de inversión que necesita el sector energético para su descarbonización.

Imaz, que se define como "el CEO más aburrido del mundo", ha descartado grandes operaciones en renovables y ha señalado que Repsol seguirá con su forma habitual de dar entrada a socios con un 49% de la instalación como ha hecho con Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega. También ha considerado muy improbable que se puedan abordar más operaciones del tamaño de las estadounidenses Hecate o ConnectGen o Asterion Energies, que han impulsado el crecimiento en renovables del grupo, así como cualquier posible escisión en uno de sus negocios.

Repsol mantiene su objetivo de sacar a bolsa el negocio de 'upstream' en el primer trimestre de 2026 según el compromiso adoptado en el acuerdo con EIG. Ha explicado que la salida se producirá en el mercado anglosajón, previsiblemente en Estados Unidos. De todas maneras, Imaz ha destacado que Repsol es "una compañía española, fuertemente afincada en España y lo va a seguir siendo".

Imaz ganó 3,93 millones de euros en 2023, un 5% menos en comparativa interanual, según el informe financiero anual dado a conocer este jueves con motivo de la presentación de resultados. Ganó 3.168 millones millones de euros el año pasado, lo que supone un recorte del 25,5% en comparación con el histórico 2022, en el que superó todas sus previsiones con 4.251 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto ajustado del grupo, que mide específicamente el desempeño de los negocios, se situó en 5.011 millones de euros, un 26% menos interanual.

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