'Guerra' sin tapujos

Imaz responde a Galán: "A Repsol no le distrae una empresa que depende del BOE"

El consejero delegado de la compañía contrataca tras la demanda por competencia desleal y 'greenwashing'. Asegura que hay nerviosismo en la eléctrica ante una empresa que quiere crecer en el negocio de la eléctricidad.

Josu Jon Imaz, presidente de Repsol
Imaz responde a Galán: "A Repsol no le distrae una empresa que depende del BOE".
Europa Press

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, responde a Iberdrola sin tapujos. "A Repsol no le va a distraer una demanda judicial de una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino que está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado (BOE)", ha dicho el directivo pocos días después de conocerse la demanda por competencia desleal y 'greenwashing' y el mismo día que la eléctrica ha presentado su plan estratégico para 2024-2026.

"Con esta demanda, carente de fundamento jurídico, lo primero que demuestran es que están nerviosos. En segundo lugar, que quieren limitar la competencia y el crecimiento de un operador como es Repsol emergente en el sector eléctrico. Parece que les preocupa que nuestros clientes se beneficien de una oferta de servicios, productos y descuentos, y accedan a una oferta multienergética que satisface cualquier necesidad de los hogares y el transporte", ha dicho Imaz.

El directivo, que ha participado en la presentación del World Energy Outlook en el campus de Repsol en Madrid,  también ha tenido palabras para la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. En un principio, Ribera sorprendió con un mensaje en la red social X en el que decía: "Y llega a los tribunales el hartazgo por el #greenwashing". Al día siguiente, rectificó y se mostró "neutra" en el conflicto defendiendo una agenda verde sin confusión.

Pregunta directa a la vicepresidenta 

"De una forma no retórica, sino directa y sincera, me atrevo a preguntar si queremos industria, ¿sí o no? Le preguntaría a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. ¿Queremos industria, señora Ribera? Nosotros la queremos. Repsol apuesta por una oferta multienergética que atiende a la necesidades de los ciudadanos. Impulsemos una transición energética bajo el principio de neutralidad tecnológica", ha subrayado.

Imaz ha resaltado que Repsol apuesta de una manera "muy calara" por los combustibles renovables y por reducir las emisiones del transporte sin que la factura la tenga que pagar la sociedad, "sin que se cargue sobre las personas con menos recursos", y que así los ciudadanos no se vean obligados a cambiar de coche o pedir subvenciones que "no están consiguiendo el objetivo de reducir las emisiones de CO2". "Y la alternativa es cerrar las refinerías -ha dicho con ironía-. Ministra, ¿quiere que cerremos las refinerías que, solo en Repsol, dan empleo a 28.000 personas en España? Menos ideología y más tecnología", ha advertido.

Sin distracciones a las emisiones netas cero

En este sentido, ha asegurado que desde la multinacional se revelarán ante aquel que ve la industria como un problema. "Vamos a pelear con uñas y dientes para continuar transformando y mejorando las refinerías, para reducir la huella de CO2 y crear empelo en España. Este país se lo merece. Me gustaría y lo deseo de todo corazón que tengamos la cercanía y la colaboración de la ministra. En Repsol nada nos va a distraer de este objetivo", ha manifestado.

Imaz ha argumentado también que, durante toda su vida profesional (24 años en el sector privado y 12 en el público en el que fue presidente del PNV), siempre ha reivindicado el papel de la industria como un vector fundamental de desarrollo de la sociedad. "El crecimiento de la industria debe ser un objetivo de país. La industria es algo que genera crecimiento económico, innovación, mueve la tecnología y genera empleos estables, de calidad y bien pagados, que es lo que necesitamos. La industria garantiza oportunidades para nuestros jóvenes, para que puedan tener un futuro mejor que el de sus padres. Necesitamos un proyecto industrial de país", ha apuntado.

Tras conocerse la demanda, Repsol se defendió asegurando que en cinco años se ha convertido en una compañía multienergética, "con una oferta comercial única en España que incluye ahorros a sus clientes y capacidad para satisfacer las necesidades energéticas y de movilidad de cualquier persona". En 2023 sumó 246.000 nuevos clientes de electricidad en España, superando los 2,1 millones de clientes en total y situándose como la cuarta comercializadora del país. En generación renovable, cuenta con 2.800 MW de capacidad instalada en el territorio nacional y, en el sector de la recarga eléctrica cuenta con más de 1.700 puntos operativos.

"Repsol seguirá creciendo en clientes de electricidad y continuará ofreciendo a la sociedad soluciones energéticas de presente y de futuro, como los combustibles renovables, que son vistos por parte de algunos, entre ellos Iberdrola, como una amenaza al discurso, falso, de que la electrificación es la solución única para reducir las emisiones de CO2 en el transporte", señaló en un declaración distribuida a la prensa. Iberdrola acusa a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, "cuando su oferta multi producto busca fomentar el uso de carburantes", así como de "centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales".

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