Reunión clave en la planta madrileña de Iveco. La dirección de la compañía ha accedido a sentarse a negociar con los sindicatos de la factoría de Barajas ante la saturación de producción que afronta la planta, a consecuencia del seguimiento masivo de la plantilla a los paros convocados en abril en protesta por la propuesta de convenio colectivo planteada por la empresa. Iveco Madrid cede así a su negativa a dialogar mientras la convocatoria de paros siguiese activa y se cita con el comité de empresa este jueves 25 de abril para comenzar la negociación en una reunión que inaugurará un calendario de encuentros que se extenderá en mayo.
Desconvocar los paros y recuperar un clima de paz social eran las exigencias que ponían sobre la mesa desde el grupo italiano para sentarse con las fuerzas sindicales, hasta que las movilizaciones madrileñas le han llevado a corregir su posición. "La empresa ha cedido a sentarse por la presión de la plantilla y el colapso de la planta", explica a La Información Lorena Álamo Rico, secretaria del comité de empresa de CCOO en Iveco, quien cifra la saturación en "cerca de 700 camiones sin poder entregar" debido a la sucesión de paros convocados durante abril y a "la negativa de la plantilla a colaborar con horas extra y acudir los sábados en algunas áreas del centro".
Desde el comité de empresa de la fábrica que produce 140 camiones al día y emplea a 3.000 personas alegan que la compañía ofrece una subida salarial del 1% para este año y el mismo incremento para el siguiente, a pesar de que el grupo ha cosechado 600 millones de euros de beneficios en un año que cerró con un IPC medio del 3,5%. En este escenario, Álamo señala que la propuesta del comité formado por representantes de UGT FICA, CCOO y CGT pasa por "proponer una subida del 5,5%, coincidente con la pérdida de poder adquisitivo en los últimos tres años que ha estado vigente el convenio anterior, más el IPC".
Ante el precedente de Valladolid
El precedente más cercano es la negociación del convenio que tuvo lugar en la planta de Valladolid hace escasas semanas y se negocia separado del de Madrid. En este caso, Iveco planteó a los trabajadores de la fábrica pucelana un aumento salarial del 2,5%, que supone un alza de 1,5 puntos por encima de la propuesta inicial. Para los sindicatos la mejora fue insuficiente, pero evitó que los trabajadores de las centrales de Castilla y León se sumasen a las movilizaciones en Madrid. De trasladarse la misma propuesta para la planta de Madrid en la reunión del jueves, Álamo señala que "no sería suficiente" y aboga por tomar medidas para paliar el "deterioro de la flexibilidad laboral" que ha derivado en numerosos conflictos judiciales.
Amenaza de huelga indefinida
"Una vez escuchemos a la empresa, el comité se reunirá para valorar su propuesta. A partir de la valoración que saquemos de la reunión, si no vemos indicios de que la empresa muestre su disposición a colaborar para mejorar su propuesta, trabajaremos para convocar una huelga indefinida a partir de mayo", subraya la secretaria del comité, que apunta a una "propuesta aceptable" como condición para desconvocar las jornadas de paro convocadas para los días 29 y 30 de abril. Los sindicatos fundamentan su propuesta en el incremento salarial del 11% que pactó Iveco con los trabajadores en las plantas italianas entre 2023 y 2024, un posible agravio comparativo que según UGT se traduce en un "menosprecio a las fábricas españolas, que son los referentes en calidad entre sus plantas en todo el mundo y motor de los beneficios del grupo".
Desde la parte social ponen en valor el compromiso de la plantilla con la huelga y se muestran esperanzados porque la empresa ha cedido para establecer un calendario sin tener que desconvocar los paros. El comité invita a los trabajadores a acudir a la asamblea general del próximo viernes para informarles sobre la situación de la negociación y las novedades que sucedan en los próximos días.
