La compañía cervecera Damm ha logrado alcanzar un beneficio neto de 40,5 millones de euros en 2020, un 66,2 % menos que los 120 millones registrados en el año anterior, y obtuvo unos ingresos de 1.225 millones, un 11,5 % menos, debido al impacto de la Covid-19, sobre todo en el sector de la hostelería.
Damm se vio afectada por la crisis de la covid-19, debido a su alta dependencia del sector de la hostelería, cuyo negocio estuvo prácticamente paralizado por las restricciones y cierres totales o parciales decretados para contener la pandemia, según ha informado la compañía, que tiene presencia en los sectores de bebidas, logística, restauración y alimentación,
El impacto de la crisis provocó una disminución de las ventas en el canal hostelería y exportación, por las restricciones impuestas en otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia, y una reducción de los niveles de actividad de los negocios de restauración y distribución.
Sin embargo, las ventas en el canal de alimentación tuvieron un aumento significativo respecto al ejercicio 2019 por el mayor consumo en hogares derivado del cambio de hábitos de los consumidores. La compañía que, durante 2020, alcanzó una producción total de 18,1 millones de hectolitros de cerveza, agua mineral y refrescos, tiene una cuota de mercado del 28,4 % en España.
En 2020, Damm culminó el proyecto de ampliación de su fábrica de El Prat de Llobregat, que supuso una inversión total de 63,38 millones de euros y ha permitido aumentar la capacidad de producción de la planta en un 45 %. También durante el año 2020, la compañía realizó inversiones ambientales por valor de 6,1 millones de euros, con el objetivo de minimizar el impacto de su actividad y 6,5 millones en I+D en innovación y tecnología.
La empresa se convirtió en la primera cervecera española en eliminar las anillas de plástico utilizadas para unir sus latas y las sustituyó por un embalaje 100 % biodegradable, lo que supone la reducción de más de 260 toneladas de plástico al año.
Ante la pandemia, la Fundación Damm destinó el año pasado más de 3 millones de euros a apoyar iniciativas sociales, culturales y deportivas. Además, donó 200.000 litros de mezcla hidroalcohólica, botellas de agua, alimentos, lácteos y mobiliario para residencias.
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