Unos 700 trabajadores de la planta de Michelin en Vitoria se verán afectados por la desactivación de varios turnos anunciada por la dirección de la empresa este viernes. Esta decisión forma parte del plan de reducción de plantilla de la multinacional fabricante de neumáticos, por el que la dirección de la fábrica ha explicado que aún hay un "excedente" de 105 trabajadores.
La empresa ya anunció el año pasado que despediría a 150 trabajadores en el centro de trabajo de Vitoria, el más grande con el que cuenta en España con un total de 3.500 empleados, además de prescindir de otros 26 puestos de trabajo en la fábrica de la localidad de Lasarte (Gipuzkoa). Desde Michelin explicaron esta decisión haciendo referencia al descenso esperado en la demanda y la consecuente bajada de producción.
Frente a el plan anunciado por la empresa, el comité de la planta de Vitoria aprobó en diciembre medidas para reducir la plantilla con bajas incentivadas o contratos relevo, que fueron ratificadas por los sindicatos CCOO, UGT y CSIF. Las asociaciones ERLA, LAB, ESK y CGT, en cambio no votaron a favor del plan propuesto y los delegados de CCM se decantaron por la abstención.
Una caída de la producción mayor a la esperada
La propuesta aprobada prioriza la movilidad funcional dentro de la planta de Vitoria y la movilidad geográfica voluntaria dentro de las fábricas de la empresa en España y Portugal que tengan posibilidad de asumir más personal. Sin embargo, la dirección de la empresa ha comunicado hoy que "tras la revisión de las medidas no traumáticas que se aprobaron por el comité de empresa, sigue habiendo un excedente de 105 personas", han asegurado fuentes sindicales.
La multinacional constata además que "las necesidades productivas son inferiores a las previstas" hasta ahora y por ello ha propuesto la desactivación de 21 turnos de trabajo en la producción de ruedas gigantes para dejar de fabricar aproximadamente 350 toneladas. También plantea desactivar 5 turnos en el taller de tejido metálico para dejar de fabricar alrededor de 12.000 metros cuadrados y 3 turnos en un taller de fabricación de cable para dejar de producir alrededor de 33 toneladas de hilo metálico.
Ya en enero se programaron varias paradas debido a la falta de caucho por la falta de seguridad para el transporte marítimo en el mar Rojo por los ataques de los rebeldes hutíes a los buques que lo atraviesan debido a la guerra entre Israel y Palestina. Hasta ahora, la compañía preveía que la producción caería en torno a un 5% este año, después de un 2023 en el que las producciones se ajustaron en varias ocasiones.
