Tras la compra de Euskaltel

Másmóvil defiende más fusiones pero traslada la presión a sus competidores

El CEO alerta de los efectos del 'low cost' después de haber sido señalado en el pasado por algunos rivales por la agresividad comercial. Lanza con El Corte Inglés un servicio de alarmas y reta a Movistar Prosegur.

Meinrad Spenger
Meinrad Spenger, consejero delegado de Másmóvil.
MásMóvil

"Nosotros ya hemos aportado algo; no todo nos puede tocar a nosotros". Estas son las palabras del consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger, sobre la necesidad de una mayor consolidación en el mercado de las telecomunicaciones español, especialmente marcado por la potencia del segmento 'low cost'. El primer ejecutivo de la cuarta teleco defiende que existe una "situación dramática" en el sector, con la pérdida de ingresos y rentabilidad ante una estrategia agresiva en precios. Estas declaraciones llegan un día después de que su homólogo en Vodafone, Nick Read, defendiera la necesidad ante los analistas de una mayor unión de compañías.

Vodafone y Másmóvil fueron, precisamente, los protagonistas de unas negociaciones que podrían haber reducido de cuatro a tres grandes operadores en España. Las diferencias en la valoración y el precio echaron por tierra esta transacción. El cuarto grupo activó el 'plan b' y adquirió en el primer trimestre de este año Euskaltel, cuyo proceso de integración sigue aún implementándose. En este contexto, Másmóvil insiste en que los que deben mover ficha son el resto de rivales. 

Spenger defiende que la consolidación es necesaria ante la caída del 35% en los ingresos en la última década o la destrucción de 20.000 empleos. "Las dinámicas del mercado no son muy sanas, con los márgenes cada vez más pequeños; la consolidación es una fórmula que permite aumentarlos porque si metemos a más clientes en nuestras redes, los costes por cliente bajan", asegura. Insiste en que hay más de 40 marcas a nivel nacional con fibra y móvil, muchas de ellas instaladas en el segmento low cost, y con operadores no sólo nacionales, sino también regionales locales.

Pese a ello, el primer ejecutivo no pretende a corto plazo reducir la decena de enseñas con las que cuenta en el grupo tras la compra de Euskaltel. Sólo ha defendido, como en otras ocasiones, que "en los próximos años" podría abordar una reducción de firmas en el sector étnico, donde cuenta con Lycamobile, Llamaya y Lebara. "Es verdad que tenemos muchas marcas, pero también vemos que los nuevos entrantes o las segundas y terceras marcas de otros operadores son muy agresivos en precios", ha apuntado.

En este contexto, incluso para el Grupo MásMóvil está siendo difícil "destacar", admite Spenger. "El nuevo fenómeno en precios son los 30 euros de fibra y móvil; eso combinado con promociones muy fuertes del 50% hace difícil destacar", apunta. Sobre los resultados para este año, el ejecutivo sólo se limite a asegurara que irá "en línea con el presupuesto". En la oferta pública de adquisición (OPA) que lanzaron KKR, Providence y Cinven sobre su grupo, el informe elaborado para valorar el precio ofrecido hablaba de una ralentización significativa en el crecimiento en el mercado a medio plazo.

Respecto a la integración con Euskaltel, el grupo mantiene los trabajos y siguen los plazos previstos. Van a empezar ahora con toda la migración de los clientes móviles de Euskaltel a la red. Con la incorporación de la plantilla, Másmóvil ha elevado su plantilla hasta los 2.000 empleados (con 135 en Portugal y los más de 600 del grupo de origen vasco) y la deuda neta asciende a unos 6.000 millones.

Servicio con El Corte Inglés

Estas declaraciones se producen en un día en el que se acaba de lanzar un nuevo servicio al margen de la conectividad. Después de hacerlo con los préstamos (MoneyGo) o la electricidad (tras comprar la comercializadora independiente Lucera), la compañía se ha aliado con El Corte Inglés para lanzar con la filial Sicor un servicio con el que reta a Movistar Prosegur Alarmas con un paquete que arranca en los 26 euros en su versión más económica. En un primer momento estará sólo destinado a los clientes convergentes de Yoigo.

Esos precios rompen con el mercado, donde operan grandes como Movistar Prosegur Alarmas o Securitas Direct (que tiene una alianza comercial con Vodafone). Los márgenes son "muy ajustados" porque desde el cuarto operador buscan una mayor fidelización de la base de clientes y no tanto una rentabilización del producto. "Si nos planteamos ampliar el servicio a no clientes de Yoigo, el precio será diferente", apuntaba Spenger, quien ha descartado alcanzar un acuerdo por el que Másmóvil se convirtiera en un accionista de Sicor, como sí ha hecho con Cetelem (con la que han creado una joint venture) o con Lucera Energía (donde cuentan con mayoría accionarial). "No necesitamos ser accionistas, es un servicio muy maduro", apunta el directivo.

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