Ocho años de espera en Barcelona

El proyecto 'La Maquinista' revivirá Sant Andreu tras muchos bloqueos y retoques

El plan inmobiliario catalán ha causado grandes polémicas en el mundo político pero, tras el frenazo de 2015, ahora ha sido aprobado aunque con cambios: menos metros cuadrados y destinado, en gran parte, a la vivienda VPO. 

Centro comercial La Maquinista
Centro comercial La Maquinista
Europa Press

Si se trata de cultura, arte e historia, Barcelona es una de las ciudades más diversas de España. El Raval, el barrio Gótico, La Barceloneta, Les Corts, cada barrio y distrito tiene su particularidad. Pero si se habla de un sector que ha sido gran parte de la historia de esta ciudad es el distrito y barrio de Sant Andreu. El antiguo vecindario industrial ha ido cambiado a lo largo de los años y junto a él, la historia de 'La Maquinista', que comenzó siendo una de las fábricas más importantes del país, a ser un megaproyecto inmobiliario que busca dar más vida al barrio, pero que ha provocado diversos rifirrafes en el mundo político.

La propuesta ha pasado por muchos cambios desde su comienzo. El que apostaba por ser uno de los grandes proyectos sociales, además de comerciales, pasó a disminuir en grandes cantidades sus dimensiones. En concreto, a la mitad. Esta ampliación buscaba ampliar en hasta 42.000 metros cuadrados el espacio, que incluiría escuelas, zonas verdes y viviendas protegidas (VPO), entre otros. Pero tras el veto del Ejecutivo de Barcelona en Comú (Bcomú), que pedía rebajar el techo edificable y que la nueva escuela pública y vivienda protegida adyacente no estuvieran vinculados a la obra, la planificación quedó en 21.000 metros cuadrados, sin escuela, menos espacio para el centro comercial, pero sí dará mayor importancia a la vivienda social y el comercio local.

El barrio de Sant Andreu fue conocido como el sector industrial de Barcelona porque en 1918 llegó 'La Maquinista Terrestre y Marítima' (que desde 1855 se encontraba en La Barceloneta). Se trataba de una fábrica especializada en la construcción de trenes, materiales pesados y otros productos relacionados. Además de ser un pilar importante para la economía del país, también generó miles de empleos que tanto los vecinos del distrito como España en general se vieron beneficiados. Estuvo en esta zona por 75 años, cuando en 1993 se trasladó a otro municipio catalán.

La salida de esta fábrica provocó un antes y un después en el barrio, aunque algunos años después llegó la noticia de que se comenzaría a construir un centro comercial en su lugar. El proyecto del centro buscaba renovar el espacio que había sido tan importante para las personas del distrito y dar más oportunidades laborales y generar comunidad. El 'shopping' nació como uno de los grandes proyectos urbanísticos de Barcelona y se inauguró en junio del año 2000. Ocho años más tarde, La Maquinista fue adquirida por la compañía francesa Unibail Rodamco Westfield con el objetivo de potenciar aún más este espacio.

Luego de su éxito inicial, comenzaron a llegar propuestas para ampliar este centro para convertirlo en un megaproyecto inmobiliario y que fuese un Plan de Mejora Urbana (PMU). Pero las polémicas comenzaron a afectar las negociaciones. Aunque la Generalitat dio 'luz verde', el Ayuntamiento comenzó a poner trabas para frenar este plan que preveía ampliar en hasta 42.000 metros cuadrados el espacio. La expansión, a grandes rasgos, incluía la construcción de poco más de 400 viviendas protegidas, el aumento de plazas de garaje, zonas verdes, y la edificación de la escuela La Maquinista. Sin embargo, a pocos días de que Ada Colau asumiera el cargo de alcaldesa en 2015, decidió vetarlo. ¿Sus razones? Lo consideraba "contrario al bien común".

En 2014 la antigua administración de CiU había aprobado inicialmente que se realizaran los trabajos y contaba con el apoyo del PP. La idea era que 'La Maquinista' dejase de ser sólo un referente por ser un centro comercial, y que también se convirtiera en un referente de vivienda social, educativo y de comunidad. Pero Colau aseguraba que la ampliación tendría "efectos muy negativos en los establecimientos de proximidad" del distrito de Sant Andreu, ya que también había sido criticado por los pequeños comerciantes. Al denegar el proyecto el Ayuntamiento manifestó que estaba abierto al diálogo con Unibail Rodamco Westfield para buscar una solución alternativa. Aún así, la promotora decidió llevar el caso a la justicia.

'La Maquinista' tendrá 41.500 m2 de viviendas libres y 23.500 m2 serán para viviendas protegidas; es decir, un 36% del proyecto está destinado a hogares VPO.

En 2017, la sociedad de inversión inmobiliaria Euro Cervantes compró el 48,9% del centro comercial a URW, que quedó controlando el 51,1% restante. A finales de 2019, mientras se intentaba llegar a un acuerdo final con el Ayuntamiento, los inversores decidieron hacer pequeños cambios en el centro comercial mismo, e inyectaron 42 millones de euros para modernizarlo. Querían incorporar nuevas ofertas y más espacios gastronómicos y de ocio. Esto generó más de 200 puestos de trabajo directos y muchos destinados a los jóvenes. Este fue uno de los indicios de que se daría el pistoletazo de salida al megaproyecto.

Así tras la negativa de BComú, finalmente en 2019, ambas partes se pusieron de acuerdo y consiguieron evitar un un litigio judicial que habría hasta costado poco más 56 millones al Ajuntament. Aunque aún quedaban algunos flecos pendientes en aquel año, y en 2021 ya se convirtió en un hecho que llegaría esta transformación, pero con matices. Se limitó el crecimiento comercial en la mitad, y la otra mitad se destinará a la construcción de más viviendas, servicios, equipamientos y comercios locales. Específicamente, 15.000 metros cuadrados irán para usos públicos, 5.000 a otros usos (centros deportivos, coworks, entre otros), y 1.000 metros cuadrados irán exclusivamente al comercio local.

El proyecto preveía construir 2.017 plazas de coche que se sumarían a las 4.370 que ya estaban, pero BComú lo consideraba excesivo por lo que lo eliminó del plano. Otro de los recortes que tuvo esta polémica ampliación que lleva más de nueve años en el foco de los ciudadanos y políticos, ha sido el del colegio La Maquinista que llevaban años en barracones. Finalmente, en 2017 sin esperar a que se diera un ‘ok’ al conflicto urbanístico con la multinacional, el Govern decidió inyectar dinero para montar la escuela en un edificio con el fin de que no tuviera ninguna relación con el centro comercial. La construcción del nuevo edificio escolar tuvo una inversión de 2,9 millones del Ayuntamiento y otros 6,5 de la Conselleria de Educació de la Generalitat.

Lo que sí se mantuvo en la ampliación fue darle más fuerza a la parte residencial. El documento inicial preveía que hubiese una edificabilidad para estos ámbitos de 50.000 metros cuadrados con 625 viviendas. Ahora serán 65.000 m2 con 812 pisos que se distribuirán de dos maneras: 41.500 m2 en viviendas libres y 23.500 m2 serán viviendas protegidas; es decir, un 36% del proyecto. En total, el nuevo espacio de 'Westfield La Maquinista’ contará con una inversión de cerca de 250 millones de euros y la ampliación se hará de forma progresiva.

Mostrar comentarios