Microsoft exprime su estructura corporativa en España para repatriar dividendos exentos de tributación a Estados Unidos. El gigante tecnológico, fabricante del sistema operativo Windows, envió 36 millones de euros durante el último ejercicio fiscal desde su holding local a su matriz en Seattle. Es la cifra más alta, junto con la del año 2011, y demuestra que su maquinaria la mantiene a pleno rendimiento.
La compañía es la única del sector, muy señalado por sus estructuras para reducir al máximo el pago de impuestos, que tiene creada una ETVE. Son las siglas de Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros. Se trata de una figura societaria creada a mediados de los 90 con el fin de atraer capitales extranjeros y que fue utilizada por varias multinacionales entre las que se encuentra, por ejemplo, Walmart.
Tiene varias ventajas fiscales, entre las que se encuentran la exención en el movimiento de los dividendos entre las sociedades. La abrió en el año 2000. De ella llegaron a colgar las filiales locales de buena parte de los principales países de Europa, como Bélgica, Austria, Finlandia o Alemania. Ahora sólo están la española y la danesa.
¿Cómo funciona la ETVE para Microsoft?
El mecanismo se ha ido repitiendo año tras año. Una parte de los beneficios logrados por sus filiales -principalmente la danesa-, por los que ya se ha pagado un Impuesto de Sociedades local, llega a España en forma de dividendos. Lo hace sin coste fiscal gracias a una directiva europea que permite el movimiento de capitales sin retenciones ni en el origen ni en el destino siempre que ambos sean países de la UE.
Cuando el dinero está en España, éste se envía a Estados Unidos. Y también lo hace sin tributar. ¿La razón? El convenio de doble imposición firmado entre ambos países permite que esos millones de euros tampoco tributen a su llegada a Seattle.
Cifras récord
Tras años con niveles más bajos de dividendos, en 2018 -ejercicio fiscal que acaba en junio- se alcanzaron niveles récord, sólo vistos en 2011. Microsoft International Holding Spain SRL -la ETVE con sede en Madrid- acaba de declarar en sus cuentas el envío de 36,3 millones de euros a Microsoft Corporation, la matriz. Se trata de casi un 30% más que lo declarado un año antes.
Teniendo en cuenta lo declarado durante estos últimos años, el dividendo medio repatriado por el holding español a Estados Unidos ha sido de algo más de 21 millones de euros, según las cuentas de resultados presentadas en el Registro Mercantil. Se trata por tanto de una cifra muy superior.
En negociaciones con Hacienda
Todos estos movimientos son legales. Y es por eso que pese a las diferentes inspecciones recibidas por la compañía, no ha habido liquidaciones ni sanciones. Éstas han venido, principalmente, por la estructura que tiene el centro de operaciones en Irlanda, como una parte significativa de las empresas tecnológicas.
La empresa ha mantenido dos litigios importantes con Hacienda en los tribunales. Uno, que acarreaba el pago de 11 millones entre impuestos no abonados y sanción, lo perdió en el Tribunal Supremo. El otro sigue abierto. Según afirmaba la filial local en su última memoria, ha iniciado un proceso de negociación con la Agencia Tributaria para tratar de llegar a un acuerdo extrajudicial. En juego se encuentra el pago de otros 18 millones de euros más.
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