China Vanke, en el foco 

Moody's rebaja a 'basura' la calificación de la segunda mayor promotora de China

"La expectativa es que las métricas de crédito, la flexibilidad financiera y el colchón de liquidez de China Vanke se debilitarán durante los próximos 12-18 meses", en palabras de Kaven Tsang, vicepresidente de la firma.

China Vanke
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Bloomberg

El sector inmobiliario de China no levanta cabeza a pesar de los intentos del ejecutivo local de intentar recuperarlo. En esta ocasión ha sido la agencia de calificación de crédito Moody's, que ha rebajado a 'Ba1' su calificación sobre la deuda de China Vanke, que es la segunda mayor promotora inmobiliaria de China. La firma se ha visto afectada en los últimos días por distintas informaciones que apuntaban a que estaría haciendo frente a problemas de liquidez. 

La agencia Moody's retiró la calificación 'Baa3' y le asignó una calificación principal de familia corporativa (CFR) de 'Ba1', el primer nivel en el que se considera que la deuda de una empresa comienza a ser 'bonos basura': "Las obligaciones calificadas en Ba tienen elementos especulativos y están sujetas a un riesgo crediticio considerable".

En un comunicado emitido en la noche del lunes, la agencia justificó la decisión de retirar su calificación favorable de inversión por "la expectativa de que las métricas de crédito, la flexibilidad financiera y el colchón de liquidez de China Vanke se debilitarán durante los próximos 12-18 meses", en palabras de Kaven Tsang, vicepresidente de la firma.

Vencimiento hasta junio de 2025

Por otra parte, la calificadora señala que Vanke tiene unos 14.000 millones de yuanes (1.950 millones de dólares, 1.783 millones de euros) en bonos extraterritoriales ('offshore') y otros 20.000 millones de yuanes (2.786 millones de dólares, 2.547 millones de euros) en obligaciones en China continental ('onshore') con vencimiento hacia junio de 2025.

Si bien la compañía había asegurado que haría frente a sus obligaciones y notificó el viernes el depósito de los fondos para el pago de un bono 'offshore' de 630 millones de dólares ante los rumores sobre su liquidez, Moody's considera que "el uso de recursos internos para pagar las deudas que expiren debilitará su colchón de liquidez".

El experto anticipa que esto ocurrirá en el marco de "sus decrecientes ventas y las crecientes incertidumbres sobre su acceso a financiación ante la prolongada crisis inmobiliaria en China", factores que hacen que Moody's ya no apoye una calificación favorable para la inversión ante la "continua exposición" de Vanke a la volatilidad en la financiación y a sus altas necesidades de refinanciarse.

Asimismo, Moody's situó todas sus calificaciones sobre Vanke y su filial Vanke Real Estate en 'revisión para rebaja': "Refleja nuestra preocupación por la capacidad de la compañía para recuperar sus ventas y mejorar su acceso a la financiación, así como para mantener un colchón de liquidez adecuado para sus continuas necesidades de refinanciación", explicó Tsang.

Registra una caída de ventas 

Según las estimaciones de Moody's, las ventas de Vanke cayeron un 10 % en 2023 hasta unos 376.000 millones de yuanes (52.383 millones de dólares, 47.893 millones de euros), y habrían hecho lo propio en un 40 % interanual durante los dos primeros meses del presente ejercicio. Esto reducirá su facturación y su capacidad de generar flujo de tesorería y, por consiguiente, haría que la promotora se viera obligada a ofrecer descuentos en algunas promociones para apuntalar sus ventas, lo que se traduciría a su vez en un menor margen de beneficio, afirma el documento. 

Continúan las negociaciones 

Ante las noticias que apuntan a que Vanke sigue negociando con aseguradoras estatales chinas para, entre otras iniciativas, prolongar los vencimientos de su deuda, las acciones de la promotora en Hong Kong subían un 2,45% antes de las 11:30 hora local (03:30 GMT) de este martes, aunque han caído un 15,4% en lo que va de año y casi un 86% desde su pico máximo, marcado a principios de 2018.

La prensa local había advertido recientemente de que el tamaño y la importancia de Vanke dispararía las alarmas entre los inversores en caso de que se enfrentase a problemas financieros, ya que es una de las pocas promotoras estatales que contaba todavía con una calificación crediticia favorable tras el derrumbe de gigantes del sector como Evergrande o Country Garden ante sus respectivas crisis de deuda.

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.

Durante los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.

No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3% en 2022 y otro 8,5% en 2023, mientras que los precios de la vivienda nueva cayeron en diciembre a su mayor ritmo en casi nueve años. 

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