Morgan Stanley planea despedir a 3.000 trabajadores antes de finales de junio, según la CNBC. El canal especializado estadounidense, que cita a una persona cercana al banco de inversión, asegura que el recorte afectará al 5% de la plantilla y que no incluirá a asesores financieros ni al personal de apoyo.
El diciembre del año pasado ya se deshizo de 1.600 empleados, de los 81.567 que tenía por entonces entonces. Esta medida se produce en un ambiente generalizado de despidos por parte de grandes compañías y poco después del anuncio de sus resultados del primer trimestre. Obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.980 millones de dólares (2.719 millones de euros), lo que equivale a un descenso del 18,7% en comparación con las ganancias del mismo periodo del año pasado. De esta forma, el beneficio por acción del banco entre enero y marzo fue de 1,70 dólares, lo que supone una caída del 15,8% frente al mismo trimestre de 2022.
Los ingresos trimestrales de la entidad sufrieron una caída del 1,9%, hasta 14.517 millones de dólares (13.246 millones de euros), mientras que los ingresos por comisiones y tasas se contrajeron un 13%, hasta 1.239 millones de dólares (1.130 millones de euros). Los que obtiene por intereses netos aumentaron un 6%, hasta 2.346 millones de dólares (2.141 millones de euros). De su lado, la partida destinada a provisionar el riesgo por impago de crédito se incrementó sustancialmente, alcanzando los 234 millones de dólares (213 millones de euros), frente a los 57 millones de dólares (52 millones de euros) del primer cuarto de 2022.
"Mantuvimos nuestros sólidos niveles de capital y nos mantenemos bien posicionados para brindar valor a largo plazo a nuestros accionistas", el presidente y consejero delegado de la entidad, James P. Gorman. Después del histórico 'boom' en los mercados durante la pandemia, las subidas de tipos acometidas por la Reserva Federal para frenar el sobrecalentamiento de la economía han provocado un abrupto desplome en la actividad de fusiones y adquisiciones y en las salidas a Bolsa.
De esta manera, numerosas firmas de Wall Street, incluidos bancos como Goldman Sachs, Bank of America, Citigroup o Lazard, se han visto empujadas a reducir costes mediante ajustes de plantilla con vistas a posicionarse de cara a un futuro repunte de la actividad.
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