Nestlé come un 'Kit-Kat': abraza el sello nutricional que se implantará en España

La noticia ha corrido como la pólvora: más de la mitad de los productos de la compañía alimentaria más grande del mundo, alrededor de un 60%, no son saludables. Y, de hecho, según Financial Times, Nestlé afirmaba también en un documento interno, que algunos productos de sus líneas de bebidas y alimentos "nunca lo serán". Este miércoles la compañía aún no se ha posicionado de forma oficial, pero la delegación española ha reafirmado a La Información que la marca "está comprometida con la nutrición y  con el fomento de los hábitos de vida saludables como parte de su propósito de desarrollar todo el poder de la alimentación para mejorar la calidad de vida, hoy y para las futuras generaciones". 

La sede española de la firma no ha sacado aún ninguna información al respecto pero uno de los últimos tuits de su perfil deja caer el camino que toma a nivel comunicativo y el énfasis que está haciendo como marca para desarrollar productos más saludables. El pasado 28 de mayo, y aprovechando el Día Mundial de la Nutrición, Nestlé España tuiteaba sus 10 compromisos nutricionales, que se engloban en tres ámbitos. El primero, y más importante en relación a los parámetros nutritivos de sus alimentos, "la formulación y reformulación de productos". El segundo la "información nutricional" y el tercero la "formación en nutrición, hábitos saludables y divulgación científica". 

Tres puntos sobre los que construirá su estrategia futura. Nestlé declaraba a este medio que trabaja para "actualizar su estrategia de nutrición y salud (...) revisando todo el porfolio" para incluir  "el desarrollo de nuestros compromisos nutricionales". Una reformulación que estudia, pero que tiene diferentes frentes abiertos, como por ejemplo si dicha reformulación consiste en sustituir azúcares por edulcorantes.  El decálogo de compromisos que la firma se marca como hoja de ruta 'toca' tanto fomentar los alimentos para niños como impulsar programas educativos de nutrición. Si embargo, el más llamativo es el tercero: "Reducir las grasas saturadas, la sal y el azúcar en nuestros productos".

Pero algunos productos "señalados" por el informe interno siguen sin cumplir los estándares nutritivos. E incluso, como advierten nutricionistas consultados, pueden resultar dañinos si su consumo es rutinario. Es el caso, entre otros, del croissant de tres carnes DiGiorno, con un 40% más de sodio del recomendado o la bebida anaranjada San Pellegrino, calificada con la peor letra por el etiquetado frontal Nutri-Score, la "E".  Este es el "sello" que España ha elegido para informar sobre lo nutritivo que es o no un producto. Nutri-Score se implantará, como ha confirmado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a finales de año y ya se ha establecido en algunos países europeos como Francia, por lo que la UE estudia su uso de manera general. Por parte de Nestlé, su CEO en Europa, Oriente Medio y el norte de África, Marco Settembri ya declaró el año pasado que estaban seguros del tipo de etiquetado, por ser "beneficioso" para la salud de la población. En España, la firma lanzó el junio del año pasado sus primeros productos con dicho etiquetado, de manera que los cereales Chocapic Bio llegaban a tener la segunda mejor clasificación, la "B", mientras que otros como el aceite de oliva rozaban el rojo con una "D", la antepenúltima posición.

De esta forma, Nestlé apoya y abraza un sistema que informa al consumidor de lo beneficioso o no que es un alimento cuando más de la mitad de sus productos no cumplen, según la misma empresa, los estándares nutricionales. La misma compañía en España ha confirmado a La Información dicha postura: "Para evaluar el valor nutricional de los productos, concretamente en España, utilizamos Nutri-Score que es una herramienta que ayuda a comparar y a escoger los productos ofreciendo una información nutricional más clara y visual. Sin embargo, este sistema únicamente se aplica en algunos países de Europa. Además, dado que Nestlé es una empresa con presencia a nivel mundial, también utiliza Health Star Rating, un sistema que asigna al producto, de una a cinco estrellas, en función de su perfil nutricional". 

El sistema de estrellas, utilizado en Australia, es en el que se ha basado el informe interno para estimar el porcentaje de alimentos no saludables, ya que tan solo un 37% de los alimentos y bebidas de Nestlé, excluyendo los alimentos para mascotas, café, los productos para bebé y la nutrición médica, superaba las 3,5 estrellas sobre 5. Por otro lado, sobre el por qué al amparo de Nutri-Score por parte de la multinacional suiza, el nutricionista Daniel Úrsua explica que "el algoritmo permite, con unos pequeños cambios que nutricionalmente no son significativos, obtener una muy buena puntuación" y que, además, "está pensado para comparar productos de una misma gama, no productos de distintos tipos". 

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Por último, Nestlé España hace un matiz: "Nos gustaría puntualizar que cuando hablamos de una alimentación saludable nos referimos al conjunto de la alimentación de una persona y no solo de un alimento o producto en concreto. De forma ocasional y/o con raciones moderadas, un estilo de vida saludable puede incluir también productos de indulgencia". De este modo, reformular los alimentos de indulgencia o, diciéndolo de un modo más coloquial, 'darle una vuelta' a aquellos productos que el ciudadano 'se permite' o 'se perdona' consumir, como los helados, es el gran reto que tiene por delante la multinacional alimentaria para ajustarse más a los parámetros óptimos de azúcares o grasas saturadas. Todo ello, más allá y paralelamente a líneas de producción en las que está invirtiendo para dar a conocer su lado más sostenible y saludable. Como pueden ser los complementos alimenticios que genera en Nestlé Health Science, o las estrategias de reciclaje de las cápsulas de café.