Vuela, salta, sube... Nike acaricia sus máximos históricos en bolsa. El primer fabricante de equipamiento deportivo a nivel mundial ha sorprendido al mercado con un fuerte incremento de sus ventas online, del 82% en su primer trimestre fiscal, y ha mejorado además su perspectiva para el año fiscal 2021, en un momento en el que otros competidores evitan ofrecer sus previsiones al mercado ante la enorme incertidumbre global.
Dos buenas nuevas que llevan en volandas a sus títulos por encima de los 132 dólares en el mercado 'fuera de hora' en Wall Street, donde se disparan más del 13,2%. En la sesión del martes, las acciones de Nike ya subieron un 3,09% hasta los 116,87 dólares. En lo que llevamos de ejercicio su acción acumularía un 'rally' de más del 15%.
La compañía ha aprovechado la pandemia de coronavirus para acelerar su digitalización, una estrategia que han seguido también grandes firmas del textil como la española Inditex. Su división de ropa para mujer ha sido una de las más beneficiadas por esta estrategia, con un aumento de las ventas de textil por Internet próximo al 200%.
De cara a su actual año fiscal (que va de junio de este año al mismo mes de 2021), el gigante estadounidense prevé que las ventas suban entre un dígito alto y dos dígitos bajos en relación al ejercicio previo. En concreto, Nike ha anunciado un aumento de su beneficio neto del 11 % entre junio y agosto, hasta los 1.518 millones de dólares (1298,85 millones de euros), precisamente por el fuerte crecimiento de su negocio digital.
La facturación de Nike alcanzó los 10.594 millones de dólares (9.056 millones de euros) durante esos tres meses, lo que supone un retroceso del 1% interanual. "Nuestros resultados este trimestre siguen demostrando la amplia ventaja competitiva de Nike mientras reforzamos nuestra posición en medio de la disrupción" provocada por la pandemia, ha asegurado el presidente y consejero delegado de la firma, John Donahoe.
La compañía con sede en Beaverton, Oregón, venía de registrar unas pérdidas de 790 millones de dólares entre enero y marzo debido al cierre de sus tiendas durante unas ocho semanas en América del Norte, Europa, Oriente Medio, África y Asia, momento que aprovechó para fortalecer su ecosistema digital.
Entre junio y agosto tuvo prácticamente todos sus establecimientos abiertos en todas las regiones y aumentó sus ventas en la región de China (6 %) y la de Europa, Oriente Medio y África (5 %), mientras que registró una fuerte caída en Asia-Pacífico y en Latinoamérica (-18%), que fue mucho más moderada en Norteamérica (-2 %).
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