El banco central de Noruega Norges Bank, propietario del 1,5% del capital de Ferrovial, cambia el sentido de su voto a 24 horas de celebrarse la junta general de accionistas que votará el traslado de la sede social de la constructora a los Países Bajos. Finalmente apoyará la mudanza, pese a que su posición inicial era de votar en contra de la decisión. De esta forma, se alinea con la cúpula de la compañía y consolida la posición mayoritaria a favor del proceso de fusión inversa, eliminando también cualquier duda sobre la posibilidad que aplicara su derecho de separación y condicionara la operación.
La modificación del sentido de voto del Banco de Noruega llega tras la ofensiva del Gobierno de España para tratar de frenar la salida de la compañía y tensionar la junta general. El secretario de Estado de Economía invitó al CEO de la compañía, Ignacio Madridejos, a paralizar el proceso y continuar cotizando en España, asegurando que su plan de cotización en Estados Unidos sería viable con las tecnologías españolas.
A las pocas horas llegó la respuesta de la compañía, quien alega que "en España no es posible cotizar de manera directa en los mercados de valores de Estados Unidos". A corto plazo, su plan pasa por cotizar con acciones simultáneas en Madrid, Ámsterdam y una bolsa estadounidense. En una reacción posterior, el Gobierno ha abierto la posibilidad de estudiar los aspectos fiscales del traslado y hacer uso de su normativa para gravar a la compañía y a sus accionistas en caso de que se observe algún tipo de ventaja económica en la operación.
Entre medias del intercambio de cartas, y desde Washington, la ministra de Economía Nadia Calviño ha reclamado que Ferrovial conserve su sede en España y señalado que el marco actual no genera "desventajas ni obstáculos" a la multinacional en su plan para cotizar en EE.UU., aunque dejó la puerta abierta a revisar la normativa para facilitar la doble cotización, como hace Países Bajos.
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