La morosidad de la banca española registró en julio el primer repunte del año y se situó en el 4,72 %, contenida hasta ahora gracias a las medidas de apoyo del Gobierno y de las entidades, aunque ya se empezó a notar un descenso del volumen de crédito, que podría continuar en los próximos meses. Según los datos publicados este martes por el Banco de España, correspondientes a los meses de junio y julio, el saldo del crédito bajó al finalizar este último mes a 1,225 billones de euros, desde los 1,241 millones alcanzados en junio, aún en pleno estado de alarma, y gracias a los avales del ICO y a las moratorias, entre otras medidas. Asimismo, los préstamos impagados bajaron en julio hasta los 57.837 millones, frente a los 57.965 millones del mes anterior.
Según los expertos consultados por Efe, esta reducción de la cartera crediticia, de 15.142 millones en un solo mes, podría repetirse en los meses venideros, una vez finalizado el efecto de todas esas medidas de apoyo, con lo que la mora podría seguir subiendo, aunque de forma moderada. Para estos expertos, habrá que esperar a finales de 2020 o más bien principios de 2021 para ver incrementos notables de la morosidad, cuando las familias que han perdido el empleo ya no puedan hacer frente a su hipoteca, entre otras cosas.
Sube la mora hipotecaria y baja la inmobiliaria
De momento, la mora hipotecaria sube ligeramente, según los últimos datos disponibles, por finalidades de crédito que corresponden al mes de junio y que el Banco de España actualiza de forma trimestral, hasta el 3,54%, desde el 3,49% del trimestre anterior, aunque baja en comparación con el 3,89% de junio de 2019. Por su parte, la mora del sector inmobiliario se redujo al 5,09% en junio, tras terminar marzo en el 5,18%, por debajo del 7,7% de la primera mitad del año pasado.
Mejoran los impagos
Volviendo a los datos generales del sector, en comparación con el mes de julio de 2019, los impagos del sector financiero han mejorado en medio punto porcentual, desde el 5,23 %, ayudados por el recorte de 5.163 millones registrado por el crédito dudoso en este periodo. La morosidad de la banca, que incluye a los grupos creados por antiguas cajas de ahorros y las cooperativas de crédito, en su mayoría cajas rurales, se elevó también en julio hasta el 4,64% desde el 4,59% del mes anterior, que fue su nivel más bajo desde junio de 2009.
También empeoró la morosidad de los establecimientos financieros de crédito o EFC, cuyas cifras presenta el Banco de España segregadas de las de las entidades financieras, ya que en julio se situó en el 6,98%, frente al 6,90% anterior y después de estar tres meses consecutivos en el 6%.
Las provisiones se estabilizan
A cierre de julio, el colchón de provisiones que tienen preparado las entidades en previsión del deterioro de los créditos se estabilizaba en 38.864 millones de euros, solo diez millones más que un mes antes, después del enorme esfuerzo realizado en la primera mitad del año para anticiparse a los efectos de la pandemia, que llevó a algunas entidades a pérdidas.
