Renault selecciona a Madrid como sede para su filial de combustión e híbridos 

La sede social de Horse Holding, filial de combustión e híbridos que Renault va a crear con Geely y, previsiblemente, Aramco, se establecerá en España, concretamente en Madrid, según ha explicado el sindicato UGT en un comunicado después de celebrar la reunión junto a los portavoces del comité de intercentros.

La sección sindical de UGT-FICA en Renault España ha hecho público el anuncio este miércoles y ha destacado que tendrán al lado a los directivos que van a tomar las decisiones sobre el futuro de los 7 países y más de 10.000 empleados que tendrá Horse a escala mundial, de los cuales 3.500 serán españoles.

De este modo, la marca del rombo afirma que, con la implantación en Madrid de la sede social de esta nueva empresa, todo los trabajadores afectados de Motores, en Valladolid y Sevilla están "de enhorabuena", debido a que esta necesidad "era vital" para la sociedad. 

Diálogo social en todas las negociaciones

Por otra parte, desde los sindicatos han insistido en que darán la posibilidad de trabajo a mucha personas, "tendremos al lado a los directivos que van a tomar las decisiones sobre el futuro de los siete países y más de 10.000 empleados que tendrá Horse a nivel mundial, de los cuales 3.500 serán españoles". 

Además, tener la sede social en España permite que los directivos de la nueva empresa conozcan "de primera mano" el "buen hacer" de los trabajadores españoles y que "será más fácil" mantener el diálogo social para todas las negociaciones. UGT ha celebrado esta decisión solicitada "desde el primer momento" en el periodo de consultas cuando la empresa trasladó que estaba trabajando con "diferentes hipótesis" sobre el país de implantación de la sede de Horse.

"Hemos recorrido un largo camino hasta alcanzar el objetivo", ha aseverado el sindicato que recuerda que se ha reunido con la Dirección de Renault España, con la Dirección recién nombrada de Horse, con el Ministerio de Industria, con el de Transición Ecológica y con la Presidencia del Gobierno, para que tuvieran en cuenta los intereses de las fábricas españolas en cuanto a su posicionamiento respecto a las normativas de emisiones EURO7.