En plena liberalización

Renfe perdió 20 millones de pasajeros a las puertas de su cruda batalla con Ouigo

La compañía no mejoró los cuatro primeros meses del año en comparación con enero-abril de 2020, cuando la pandemia paró en seco la economía. Ahora ya compite con SNCF y espera la llegada de Ilsa.

Renfe
Un tren de Renfe
Europa Press

Aunque mejoró, el rendimiento de Renfe hasta el pasado mes de abril siguió siendo renqueante. La compañía subió a sus trenes 89 millones de pasajeros, 20 millones menos que durante el mismo periodo del año anterior. Esos resultados, que fueron aprobados este lunes por el consejo de administración, son los últimos antes del aterrizaje de Ouigo (SNCF) en España para romper el monopolio en el sector después de 80 años. Y en menos de doce meses la competencia se recrudecerá con la llegada de Ilsa (Trenitalia-Air Nostrum).

De acuerdo a la documentación a la que ha accedido La Información, Renfe también registró una caída en la mayoría de indicadores económicos. Sin duda, la línea de negocio más castigada fue Viajeros, con una caída a doble dígito en ingresos (-16,31%) y en el resultado del ejercicio (-72%). El resultado de explotación también cayó de manera abrupta, hasta cerrar en rojo con -74,92 millones de euros (hasta abril de 2020 todavía era positivo).

Las cifras expuestas, sin embargo, suponen una mejora sustancial respecto a los números registrados meses atrás. Entonces, ¿por qué empeora? En la comparativa respecto a enero-abril de 2020, todavía siguen pesando los tres primeros meses del año (hasta el 15 de marzo) de plena actividad. Ese motivo lleva a la compañía a salir mal parada en la comparación con el año anterior, pese a que el mes de abril de 2020 fuese el más duro de la pandemia, por el confinamiento y las restricciones severas a la movilidad. Sin embargo, los cierres perimetrales de distintas comunidades autónomas como  Cataluña y La Comunidad Valenciana han influido mucho más durante este 2021.

El resto de divisiones de Renfe, no obstante, se comportaron mejor. Mercancías capeó el temporal y, aunque cerró con ligeras pérdidas, transportó más toneladas e ingresó más que en el mismo periodo del año anterior. 

Último mes antes de la llegada de la competencia

La pérdida de viajeros se registró justo un mes antes de la llegada del primer competidor de Renfe en la alta velocidad. Con motivo de la finalización del estado de alarma y las consiguientes eliminaciones de restricciones a la movilidad, Ouigo, la marca low cost del gigante francés SNCF, arrancó sus operaciones en España. Lo hizo con un primer servicio de alta velocidad entre Madrid y Barcelona y la promesa de extender su actividad más tarde a otras líneas de la red ferroviaria. 

Pero Renfe respondió: anunció un aumento de más del 20% de la oferta en AVE y Larga Distancia a partir del próximo 7 de junio. Contará con un total de 252 nuevos servicios semanales, que se suman a los 1.231 que la compañía tiene programados. A ello se añadirá la puesta en marcha de Avlo, la modalidad de bajo coste de la compañía para competir en precio frente a la competencia francesa.

Queda la duda de saber si la llegada de nuevos operadores fragmentará el mercado o lo hará crecer. En el sector consideran que la liberalización despertará la demanda inducida y que el ferrocarril crecerá frente a otra modalidad de transporte, como aseguran que ha sucedido en otros países en los que ya no opera únicamente el operador incumbente.

Trenitalia llegará, pero en 2022

Tocará esperar para ver rodar al resto de operadores. Trenitalia, que ha dado luz a Ilsa tras haberse aliado con la aerolínea Air Nostrum, es el tercer competidor en liza, pero no llegará a España este año. La empresa debe esperar a que sus 23 trenes de Bombardier y Hitachi estén listos a finales de 2022.

De momento, la compañía trabaja para completar su equipo directivo en los próximos meses. Ya ha incorporado a altos perfiles profesionales de compañías como Amadeus, Ferrovial, Telefónica y Vueling y ha anunciado su intención de fijar su sede en Valencia.

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