Soluciones al encarecimiento de los coches

El renting empieza a permitir el realquiler de vehículos para abaratar su precio final

Compañías como Amovens o Lynk&Co prueban con éxito el modelo que permite a sus usuarios subarrendar los coches que tienen alquilados. La fórmula permite rebajar la factura de los conductores hasta 1.000 euros al mes.  

Coche
El renting empieza a permitir el realquiler de vehículos para abaratar su precio final
Amovens

El alquiler de vehículos sigue buscando fórmulas para flexibilizar su operativa. Una vez consolidado su negocio como forma de hacer frente a los cada vez mayores precios de los coches en propiedad, las compañías del sector están comenzando a adaptar sus condiciones a las peticiones de los usuarios. Si el renting a tres, cuatro o cinco años forma parte de la oferta comercial habitual de casi todas las marcas, hay otros actores del sector que tratan de adelantarse testeando modelos mucho más elásticos. El objetivo, en todos los casos, es siempre el mismo: aumentar la base de usuarios. Y para ello se mira hacia los conductores ocasionales, quienes pueden romper el mercado y permitirán rebajar la factura de los rentings. 

Una de las encargadas de abrir camino en este nuevo modelo de negocio ha sido la española Amovens. La que antaño fue una startup que ponía en contacto a conductores con pasajeros para viajar juntos —el conocido como carpooling— y que hacía la competencia a BlaBlaCar, es hoy un operador de movilidad muy distinto que ha virado sustancialmente su modelo de negocio. 

Amovens defiende enérgicamente que su misión pasa por reducir el número de coches que hay estacionados en las calles. Para lograrlo, aboga por fomentar el alquiler entre particulares para así reducir el número de vehículos en propiedad. "En España hay 33 millones de coches, con una edad media muy alta, y que se pasan el 97% de su vida útil parados. Nuestra misión es que haya menos coches y que los que haya, se compartan", cuenta su CEO Alberto Bajjali a La Información. 

Ganar hasta 1.000 euros al mes por alquilar el coche

"Hay que romper la barrera mental de dejar el coche a otra persona", explica. Y no hay mejor forma de hacerlo que retribuyendo ese préstamo. Así lograron evolucionar de forma natural su modelo, pasando de llenar de viajeros todos esos coches que iban a ir vacíos a que sus conductores pudieran alquilar sus vehículos cuando no los necesitasen. Según sus cifras, un propietario que viva en una ciudad grande como Madrid o Barcelona puede ganar entre 500 y 1.000 euros al mes alquilando su coche.

Pero las complicaciones llegaron durante la pandemia, cuando las restricciones a la movilidad tumbaron la posibilidad de compartir viajes. Amovens necesitaba seguir ampliando su comunidad y el renting de automoción a corto plazo se visualizaba como una nueva evolución de su negocio. Pero tenía que encajar en su propósito, de modo que buscaron la fórmula para lograr que el propietario de los vehículos permitiese el subalquiler a terceros, algo que a su vez ampliaría la oferta disponible para sus propios usuarios. Tras llamar a decenas de puertas, ninguna compañía veía muy claro que un vehículo tuviera más de un conductor habitual. Solo una firma, Leaseplan, aceptó la propuesta, convirtiéndose en socio clave de Amovens. 

Alberto Bajjali, CEO de Amovens
Alberto Bajjali, CEO de Amovens
Amovens

"Si alguien necesita un coche, se hace un renting con nosotros, y cuando no lo utilice podrá alquilarlo a otros usuarios y reducir su cuota del renting", explica la compañía en sus comunicaciones. Pero el negocio no se queda ahí. En Amovens vieron que el encarecimiento de los coches nuevos está ejerciendo de barrera de acceso para muchos consumidores, y dieron una nueva vuelta de tuerca al renting para comenzar a alquilar vehículos seminuevos

Esta idea, que Bajjali considera que ha cambiado las reglas del juego en el mercado español, ha introducido mucha más flexibilidad a sus arrendamientos, ofreciendo alquileres a un año vista que incluso se pueden devolver a los seis meses sin penalización. "Con la pandemia, la gente ha aprendido que no quiere atarse", justifica. Amovens, que cerró su última ronda de financiación en 2020, logrará alcanzar el equilibrio financiero (break-even) este mismo año, apoyada en un incremento interanual del 43% en la cifra de alquileres de coches. 

Lynk&Co replica la fórmula para expandirse por Europa

Esta misma flexibilidad es la que ha implantado la compañía chino-sueca Lynk&Co, que aterrizó en España en 2022 con un modelo de suscripción al que etiquetó como "el Netflix del automóvil". Ahora ha ido un paso más allá y el pasado 14 de septiembre lanzó su propuesta para que los clientes con contratos a largo plazo puedan alquilar sus vehículos a terceros. 

"No se trata solo de facilitar el acceso a la movilidad y permitir el uso compartido de automóviles, sino de hacerlo en los términos del cliente, sabiendo cuándo desafiar las normas tradicionales de los automóviles y cuándo seguirlas", apuntan. La compañía, que trata a sus clientes como "rebeldes de la movilidad", centra su modelo en la flexibilidad y ofrece una gama de servicios que pasan por el alquiler B2B, el  leasing y la compraventa de sus vehículos del modelo 01, ya sean nuevos o usados. 

Lynk&Co, que triplicó su base de usuarios de 60.000 en 2021 a 170.000 en 2022, implementó en sus orígenes un modelo de carsharing para que los propietarios de vehículos de la firma los pusieran a disposición de terceros que quieran hacer uso de estos por cortos períodos de tiempo, desde unas horas hasta 28 días. Desde este mes, esa fórmula también está disponible para quienes tienen un contrato de leasing en cualquiera de sus siete mercados europeos (España, Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Países Bajos y Suecia).

"Esta nueva opción competitiva asegura que los consumidores tengan acceso a nuestros vehículos premium a un precio accesible. Este enfoque innovador no solo atiende a diversos presupuestos, sino que también subraya el compromiso con la elección del cliente y la sostenibilidad", exponen desde la firma, que aboga por el uso compartido de los automóviles como piedra angular de su propuesta de negocio. 

Detrás de esta fórmula de arrendamiento está el gigante alemán ALD Automotive, que en mayo completó la adquisición de LeasePlan y gestiona un parque de 3,3 millones de vehículos por todo el mundo. Es, por el momento, uno de los pocos operadores que han autorizado el subarrendamiento de vehículos bajo leasing, algo de lo que se han beneficiado estas dos empresas que buscan cambiar la movilidad de arriba a abajo. 

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