Trabaja en un cambio estructural

Santander dará un vuelco al negocio europeo al no lograr ser tan rentable

Ana Botín ultima la reformulación del modelo del banco en el Viejo Continente, una geografía que ha quedado ensombrecida en aportación a resultados por otras como Sudamérica. 

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, anuncia los resultados de la entidad en su sede en la Ciudad Financiera. 02/02/2022
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín. 
EFE

Banco Santander tiene un plan de acción definido para su negocio en Europa. La presidenta de la entidad, Ana Botín, quiere recuperar el vigor que ha ido perdiendo durante los últimos años esta geografía, sobre todo en términos de aportación al resultado. El dominio de Sudamérica e incluso Norteamérica en el beneficio consolidado ha ido ensombreciendo a una región que, por su pasaporte natal, cabría imaginar que es el más robusto. Aunque el grupo reconoce el menor riesgo europeo y la mayor previsibilidad en ganancias, quiere darle un vuelco para convertirlo en un pilar más rentable. 

Banco Santander quiere apuntalar su negocio europeo poniendo en marcha una nueva estrategia, sobre todo enfocándose en oportunidades de crecimiento eficientes en capital. Tratará de rentabilizar a los clientes particulares y lograr una mayor disciplina creciendo fundamentalmente en el ámbito corporativo y de banca de inversión (SCIB) y en el de gestión de activos (WM&I), dos segmentos que todavía tienen un alto potencial de desarrollo.

Pero para conseguirlo debe crear un modelo operativo común en Europa que dé soporte a los negocios, con plataformas comunes y operaciones automatizadas. El banco quiere beneficiarse de las oportunidades de los servicios compartidos, lo que puede llevar a convertirlo en una organización más ágil y con un equipo que tenga una visión común en la región. Bajo esta fórmula, Botín pretende alcanzar a finales de este mismo ejercicio el objetivo de ahorro de costes que se fijó en 1.000 millones de euros. 

Esta transformación podría darle la oportunidad de incrementar de manera continuada el RoTE en los próximos dos años. Su objetivo pasa por fijar su rentabilidad en torno al 12% para los cuatro países que aglutina este segmento geográfico (España, Portugal, Polonia y Reino Unido). Actualmente, Europa sitúa esta ratio en el 9,9% (ajustado) y en el 7,4% sin ajustar. La eficiencia también es crucial. Banco Santander deberá lograr una mejora desde el 51% hasta el 50% para poder cumplir con sus objetivos, una cuestión que no parece difícil de conseguir tras haber caído en 5,4 puntos porcentuales a cierre de año con respecto a 2020. No obstante, aquí tuvo un papel sustancial el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ejecutado durante este ejercicio en España. 

Europa aporta un 28% del beneficio del grupo, mientras que Estados Unidos y Sudamérica juntos representan el 60% de todas las ganancias

Con 46 millones de clientes en Europa, el banco apenas logra una rentabilidad (RoTE, por sus siglas en inglés) del 9,9%, mientras que el 60% de los créditos otorgados a la clientela están asignados en esta región. Eso sí, es financiación de alta calidad y con unos mejores retornos que otros con mayor incertidumbre. Ingresa unos 13.300 millones de euros, pero apenas aporta el 28% del beneficio al grupo. Con casi la mitad de clientes, unos 24 millones, Norteamérica es la segunda geografía que más aporta al Santander (29%), con una rentabilidad del 24,6%, un volumen de negocio de 11.000 millones de euros y apenas un 14% de exposición crediticia. Destaca aún más Sudamérica, que se ha ido erigiendo como el segmento más importante. Con 63 millones de clientes y 15.400 millones en volumen de negocio, se apunta un RoTE del 26% y genera el 31% de los resultados consolidados.

Al hilo de la firmeza que ha ido adquiriendo Banco Santander al otro lado del Atlántico, su compromiso continuará siendo el de afianzarse cada vez más en estas regiones. Lejos de perder presencia en ellas tras haberse 'comido' el protagonismo de sus cuentas, el grupo quiere seguir creciendo. De hecho, en México todavía no cuenta con una gran exposición como sí tiene en Brasil, pero podría subirse a la puja por el negocio de Citi en México. En el país azteca es BBVA quien tiene el dominio, pero hacerse con Banamex -la pata minorista del banco de inversión- permitiría a Banco Santander ampliar su perímetro. Y, de hecho, Botín está interesada en adquirirlo y tiene claro que participará en el proceso de compra. Además, está convencida de que tiene el capital suficiente y no necesita realizar ninguna ampliación de capital para asumir esta operación. "¿Qué sentido tendría recomprar acciones y emitir nuevas?", se preguntó la presidenta en una conference call con analistas. 

Y en Estados Unidos, aunque de manera orgánica, también quiere redoblar su apuesta. A diferencia del grupo presidido por Carlos Torres que dejó atrás todo su negocio estadounidense tras vendérselo a PNC Financial, Botín pone todas sus energías en crecer aquí. "¡Con lo que a mí me gusta Estados Unidos!", exclamó Botín. La entidad está analizando nuevos nichos de mercado en los que adentrarse en esta región y relanzará sus negocios corporativos, de gestión de activos, de seguros y de consumo, sobre todo en automóvil. 

Mostrar comentarios