La marca automovilística española Seat, que pertenece al grupo Volkswagen, cerró 2020 con una pérdida operativa de 339 millones de euros tras la caída de sus ventas por la pandemia. El resultado anual refleja un año complicado frente al beneficio de 445 millones de euros que registró la marca en 2019. Pese a los 'números rojos', la previsión de la compañía es volver a recuperar la rentabilidad este ejercicio.
Seat redujo las entregas el año pasado hasta 427.000 unidades (-25,6% respecto a 2019), según cifras del balance del grupo Volkswagen, publicado este martes. Por ello la facturación cayó hasta 9.198 millones de euros (20%) y la rentabilidad operativa sobre las ventas fue de -3,7%, frente al +3,9% en 2019. Asimismo la producción automovilística se redujo hasta 406.000 unidades (31,3 %).
El director Financiero saliente del grupo Volkswagen, Frank Witter, dijo en la conferencia virtual de presentación del balance del grupo que el resultado operativo de la marca Seat tuvo también el impacto negativo de 262 millones de euros por gastos relacionados con emisiones.
Seat se mostró confiada en la recuperación de las matriculaciones en el momento en el que los concesionarios vuelvan a abrir "con normalidad" y acaben las restricciones de movilidad, y también cuando avance el plan de vacunación y se recupere el suministro normal de semiconductores, puesto que las órdenes de compra se mantienen en "nivel prepandemia".
La firma con sede en Martorell (Barcelona), que lanzó en 2020 la nueva familia León y el Cupra Formentor, tiene ahora versiones híbridas del modelo todocamino y del crossover coupé. La enseña Cupra, por su parte, cerró el año pasado con un volumen mundial de entregas de 27.400 unidades, lo que se traduce en una progresión del 11% respecto a los datos recopilados en el año precedente.
En la conferencia anual del consorcio alemán celebrada este martes de forma 'online', el consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, ha condicionado la producción de coches eléctricos y de baterías para vehículos 'cero emisiones' en España al "compromiso" de la Comisión Europea. Ha asegurado que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el rey Felipe VI comparten con Volkswagen la visión de transformar el segundo constructor de vehículos más grande de Europa.
A su juicio, el proyecto de producir modelos eléctricos y baterías en España está en un punto de "partida", por lo que "su ejecución dependerá de un compromiso claro de la Comisión Europea", ha sentenciado.
Todo ello después de que hace apenas diez días, en la visita de Herbert Diess a la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona), el rey Felipe VI asegurase que Volkswagen producirá un modelo eléctrico pequeño en dicha planta. Asimismo, ese día el Gobierno anunció que creará un consorcio público-privado con Seat-Volkswagen e Iberdrola para montar la primera fábrica de baterías en España.
