Junta de alto voltaje en Sevilla

SEPI exige paz accionarial en Abengoa ante el pulso del consejo con Fernández

La sindicatura de accionistas sigue a la greña con el consejo de administración a las puertas de la asamblea de la compañía, que finalmente se celebrará este viernes. La falta de entendimiento condiciona el rescate.

Abengoa
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Las espadas siguen en todo lo alto en Abengoa. El consejo de administración y la sindicatura de accionistas Abengoashares siguen enfrentados por el futuro de la firma de ingeniería pese a las negociaciones de última hora de este jueves. Este choque condiciona el rescate de 249 millones que la SEPI encargó este verano a sus asesores, por lo que la entidad dependiente del Ministerio de Hacienda aboga por encontrar una solución conjunta. 

En los últimos días se han negociado distintas fórmulas, como la de una oferta entre los mal llamados accionistas minoritarios -realmente son el principal propietario de la compañía con el 21%- y el fondo estadounidense Terramar, a quien siempre han acusado de querer hacerse con la compañía española sin tener ningún tipo de proyecto para ella, únicamente querer vender sus activos de mayor valor. También consensuar un consejo de administración en una posterior junta extraordinaria. Ninguna de las dos propuestas ha salido adelante.

Quien condiciona parte de la operación es el líder de Abengoashares, Clemente Fernández, que ha buscado en los últimos meses una alternativa a Terramar Capital LLC y su oferta de 200 millones de euros adicionales a la aportación de SEPI. Pese a que desde su entorno trasladan a La Información haber alcanzado conversaciones avanzadas con distintos socios potenciales, no ha trascendido ninguna oferta en firme por la compañía sevillana. E incluso ha visto cómo Terramar ha rechazado durante esta misma semana la oferta conjunta, como explicaba él mismo a este diario a principios de semana. Con todo, el objetivo de Fernández, que asegura estar en contacto directo y buena sintonía con los directivos del primer escalón ejecutivo de Abengoa, sigue siendo convertirse en el presidente de la compañía este viernes y desplazar así a Juan López Bravo, a quien señala de haber "traicionado" a la sindicatura.

Pero hay muchas dudas en torno a qué sucederá en las próximas horas. El consejo de administración de Abengoa no aprobó en plazo el complemento de Abengoashares para la junta. Su solicitud incluía dos puntos vitales en el orden del día para que la sindicatura tomara el control, habida cuenta de su poder accionarial: la votación de Clemente Fernández como presidente y la de José Joaquín Martínez Sieso, su número dos, como vicepresidente. Esta decisión, en opinión de Fernández, no es óbice para cumplir con sus deseos, pues la Ley de Sociedades de Capital permite introducir en el cónclave nuevas peticiones de votación a voluntad de una parte de los accionistas una vez terminen de exponerse los puntos propuestos. Un portavoz oficial de Abengoa no quiso pronunciarse sobre esta posibilidad.

La fragilidad de la compañía en un momento en el que se decide su futuro ha provocado que las distancias entre consejo y sindicatura de accionistas se reduzcan en estos últimos días, abriendo la puerta a buscar el método de configurar un nuevo consejo de consenso, en el que Abengoashares participaría de él sin tener el control absoluto. Las partes negociaron durante esta semana, incluido el propio jueves, aprovechando que la junta se celebraría finalmente este viernes al no alcanzar el quorum necesario para realizarse en primera convocatoria.

249 millones de la SEPI

La paz accionarial en la compañía es la única garantía para su continuidad. La situación financiera de Abengoa solo puede recuperarse si la SEPI decide inyectar finalmente 249 millones. PKF y Grant Thornton ya analizan desde el verano el diseño de la operación -203 millones en créditos participativos y otros 46 en ordinarios-, pero el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda no dará el ok definitivo hasta que no conozca quién pilotará la firma de ingeniería y con qué planes.   

De acuerdo a las fuentes consultadas, el expediente de Abengoa está en la tabla baja de la lista de rescates a analizar por parte de los asesores de la SEPI. Solo Air Nostrum (103 millones de euros), Siro (90 millones), Áreas (120 millones) y Técnicas Reunidas (290 millones de euros) están en una fase de análisis más prematura, ya que los análisis de sus ayudas fueron licitadas internamente durante la semana pasada, y adjudicada hace apenas unos días.

Mientras, los acreedores, también interesados en encontrar una solución para la compañía española, sigue aprobando casi semanalmente dispensas de pago -bula para evitar hacer frente a sus obligaciones-, con el objetivo de no empujar a la compañía a la disolución. Ahora mismo, Abengoa tiene vencimientos de deuda en el horizonte, lo que evidencia que únicamente una ayuda extraordinaria por parte de la SEPI tranquilizaría a sus acreedores.

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