Rosario de sentencias

Springwater y Seguridad Social pugnan en el Supremo por la deuda de Unipapel

El fondo de inversión suizo, que aterrizó en España en los años posteriores a la crisis financiera, gana a la Tesorería General por los compromisos pendientes de abono tras la quiebra del grupo papelero.

Martin Gruschka, el primer directivo del fondo Springwater.
Martin Gruschka, el primer directivo del fondo Springwater.
Springwater

El pulso entre Springwater y la Seguridad Social tras la quiebra de Unipapel y otras empresas de las que participó vuelve a acaparar los focos. El último enfrentamiento se ha producido hace apenas dos semanas, con un resultado favorable para el fondo de inversión. El Tribunal Supremo ha puesto tierra de por medio ante las reclamaciones de la Tesorería General y ha dictado que la compañía, cuyo máximo exponente en España ha sido el empresario alemán Martin Gruschka, no debe responsabilizarse de los siete millones de euros de deuda generada por Unipapel con la administración entre 2014 y 2018. La razón: no se ha probado que todas sus sociedades participadas constituían un mismo grupo empresarial. 

Así figura en una sentencia del pasado 10 de noviembre del alto tribunal, que estudia un recurso de casación del organismo dependiente del Ministerio de Inclusión y en el que la sala de lo contencioso-administrativo concluye que no ha lugar. Seguridad Social había presentado este recurso extraordinario meses atrás, tras haber perdido ante el Tribunal Superior de la Justicia de Madrid (TSJM) un anterior asalto durante la pandemia, en 2020, en el que se eximía a Springwater Capital Spain (rebautizada más tarde como Investment Monitoring Services SL) a abonar siete millones de euros de las deudas de Unipapel y Delion Communications

Este fallo revocaba la resolución administrativa que en 2018 había efectuado la Dirección Provincial de Madrid de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), confirmando una primera decisión de la subdirección provincial del área de recaudación ejecutiva. Este fallo libraba a Springwater de la responsabilidad solidaria de las deudas de Unipapel e instaba a la Seguridad Social no solo a la anulación de las reclamaciones de deuda derivadas de aquella declaración, sino también a la devolución de los correspondientes abonos efectuados con intereses.

La clave en el razonamiento del Supremo ha sido una sentencia emitida por el Tribunal Superior de Andalucía en febrero de 2020, que estudiaba la improcedencia de los despidos de la compañía Datasur, participada por la sociedad Continuum, tras un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Esta resolución concluyó que la sociedad estadounidense Springwater Capital LLC y la filial española Springwater Capital Spain sí formarían un grupo mercantil entre ellas, pero no lo haría así la sociedad luxemburguesa Continuum, de la que solo participaban con un 15,16% y con la que, según defendió Springwater, limitaba su relación a la habitual como cliente para asesorarle en operaciones de inversión y desinversión.

Colisión de razonamientos

El razonamiento del tribunal andaluz, de algún modo, chocaba con las conclusiones expuestas por la Audiencia Nacional dos años antes, en 2018. Pese a la complejidad del asunto, al tener que obligar al Supremo a decantarse por dos sentencias con sentido distinto y contradictorio, el alto tribunal se ha decidido por el fallo más reciente. "Una vez que la sentencia recurrida ha dejado establecido que Investment Monitoring Services no formaba parte del grupo empresarial", inicia la sala, "no procede que hagamos precisión ni matización alguna sobre la jurisprudencia existente", añade la resolución de noviembre.

Este último recurso de casación llega a los juzgados años después de haber examinado con lupa en diferentes instancias judiciales los despidos acometidos por Springwater en empresas participadas. El fallo de la Audiencia Nacional fue muy duro contra el fondo de Martin Gruschka y obligó a readmitir a los trabajadores despedidos en Unipapel. A ello se sumaban otras sentencias en un sentido similar por parte de tribunales de primera instancia en regiones como el País Vasco, como celebró Comisiones Obreras, donde se consideraba a Springwater grupo laboral formado por varias empresas, lo que abría la puerta a que todas las filiales tuvieran que responder de las deudas del resto de mercantiles.

Un fondo voraz

Springwater irrumpió en España durante la crisis financiera de 2011, momento que consideró oportuno para empezar a expandirse rápidamente tomando el control de empresas en situaciones delicadas con el objetivo de reflotarlas, como la tienda de electrodomésticos Miró. Muchas de estas apuestas salieron adelante, otras no llegaron a materializarse (la compra de Internet Sarenet, de Vocento, por ejemplo) y algunas se tradujeron al poco tiempo en cierres y despidos. La última de estas participadas que corrió un final trágico fue Pullmantur, ya en liquidación. 

Actualmente, y pese a seguir teniendo empresas participadas en España, Gruschka centra sus principales negocios en Estados Unidos, donde ha constituido una sociedad de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) junto a Eduardo Montes, expresidente de la patronal eléctrica Unesa. De acuerdo a la documentación del supervisor estadounidense bursátil, la SEC, Gruschka se presenta como un ejecutivo con 30 años de experiencia en banca de inversión, consultoría estratégica e inversión de capital privado, "con conocimientos especializados en los medios, telecomunicaciones, tecnología, ingeniería, aeroespacial y turismo".

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