Era la favorita y finalmente se quedará con el contrato de conectividad y telecomunicaciones de la Generalitat de Cataluña durante al menos dos años más. Telefónica logra la adjudicación por más 86 millones de euros, con impuestos incluidos. En el proceso competitivo, que fue convocado de urgencia por la administración regional después de que cumpliera el plazo del anterior adjudicado en 2012, participaron otros rivales directos como Orange, Vodafone y un ramillete de operadoras locales catalanas. La teleco presidida por José María Álvarez-Pallete ofrecía estos servicios desde hace una década.
En junio de 2022 el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) arrancó el proceso debido a que en septiembre se cumplían los diez años del contrato que ahora debía salir a licitación. En los primeros meses de este año se ejecutaron las aperturas de los sobres de las ofertas recibidas. Y la adjudicación definitiva tuvo lugar la pasada semana, tal y como queda reflejada en la resolución firmada por la mesa de contratación consultada por La Información.
El contrato catalán tiene una duración de dos años con la posibilidad de introducir prórrogas por un máximo de otros tres más. Los dos primeros supondrán unos ingresos de 86 millones de euros para Telefónica, con impuestos incluidos. Esto se divide en dos lotes, los que corresponden a zonas competitivas (esencialmente urbanas) y las no competitivas. En esta cantidad se incluyen no sólo los servicios recurrentes, sino también los que se pueden plantear por parte de la Generalitat bajo demanda.
En el seno de operadoras catalanas había cierta esperanza en quedarse con este contrato, pese a que las condiciones por la duración no era especialmente favorables. Sin embargo, se han quedado realmente lejos en la clasificación de Telefónica. La UTE XEC, conformada por Euskaltel, Parlem y Xartic, se ha quedado a más de seis puntos en el primer lote y a más de cinco en el segundo. La unión de empresas llamada Connectivitat i País se presentó sólo al segundo paquete y quedó muy lejos. Esta organización era liderada por Adamo, pero contaba con un ramillete de telecos locales (Catalunya Telecom, EPorts, APFutura Telecom).
La complejidad de su ejecución es muy relevante. Según queda reflejado en la resolución, la división española de Telefónica planteó "una propuesta técnica completa, amplia, flexible, bien estructurada y con un enfoque coherente con descripciones detalladas que demuestran un amplio conocimiento del servicio". No señala el aspecto económico sino que es la más ventajosa "en relación a su calidad" para la prestación del servicio.
La Generalitat entiende que la oferta de Telefónica es, frente a las de las operadoras locales, "la más ventajosa en relación a su calidad" para la prestación del servicio
Hace casi dos años, la Generalitat de Cataluña planteó un Plan Estratégico de Infraestructuras Digitales que contemplaba completar el despliegue de una red troncal de fibra óptica de titularidad pública y desplegar la red de acceso para dotar de conectividad a todos los puntos de servicio de la administración catalana. Los puntos de servicio afecta a equipamientos de carácter esencial y e interés público como las sedes de la administración, que incluyen juzgados, hospitales, escuelas o comisarías. Telefónica deberá también apoyar la migración de la red de acceso 'provisional' a la troncal.
Contrato de Defensa
Esta importante adjudicación coincide en el tiempo con otra que se produce en el Ministerio de Defensa. Telefónica se ha quedado con un contrato valorado en 120 millones de euros. Contempla el despliegue y mantenimiento de una red de fibra oscura que extienda más allá de Madrid la red de comunicaciones dedicadas del Ejército, así como la conexión de esta red con las Islas Canarias. La adjudicación se firmó este mismo lunes.
En el primero de los lotes, Telefónica deberá desplegar una red de fibra oscura que conecte al menos 67 puntos de presencia del Ministerio de Defensa y hasta un máximo de 61 emplazamientos de la red en las distintas provincias por 104 millones. Para los trabajos e Canarias se alía con la empresa local Canalink, a la que subcontratará el 30% del contrato.
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