Telefónica anticipa una guerra de precios por el fútbol menos dura que en 2018

Lionel Messi celebra un gol
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AFP7

Telefónica quiere calmar los ánimos en el mercado de las telecos de cara a este verano. El del año pasado acarreó una guerra de precios que golpeó a las cuentas de todos los competidores. A las puertas de una nueva temporada, la teleco anticipa una batalla con menos promociones que la anterior. ¿La razón? Creen que no serán necesarios fuertes descuentos para atraer a las decenas de miles de clientes de Vodafone que tenían estos contenidos.

"Los fans de fútbol [de Vodafone] buscarán este contenido", ha reconocido el consejero delegado de la compañía, Ángel Vilá, durante la conferencia de analistas tras la presentación de resultados del primer semestre. El directivo ha advertido de que estarán "activos y dinámicos" en estas próximas semanas, pero sin una fuerte actividad promocional.

"La intensidad promocional podría ser menor que la del año pasado", ha adelantado Vilá. Lo asegura ante la preocupación creciente en el mercado por una nueva guerra de descuentos entre Telefónica y Orange -que, en teoría, serán los únicos con estos derechos- y el resto de competidores -principalmente, Vodafone-.

Un año después de hacerse con los derechos de retransmisión de La Liga y la Champions League, Telefónica cree que es "más fuerte" pese a los altos precios que se pagaron. Vilá ha insistido en que han logrado atraer clientes con gastos medios superiores a la media que hoy tiene la operadora y con una tasa de abandono significativamente baja. Según sus propias cifras, en el segundo trimestre del año sumaron 11.000 nuevos contratos de televisión, un 4% más que el año anterior.

Todo esto en un momento en el que el ingreso medio por cliente convergente de su paquete Fusión ha crecido apenas un 0,3% (y ha caído respecto al año anterior), no sólo por esas promociones sino también por el crecimiento significativo de la segunda marca de la compañía, O2. Ésta último ha pisado el acelerador en los últimos trimestres y ha hecho que la llamada 'gama baja' de clientes de Telefónica (con unos 66 euros de gasto mensual medio) haya pasado de ser el 32% del total al 40% de los clientes convergentes.

Pese a todo, la compañía es optimista con el crecimiento en el mercado español, el mayor en términos de ingresos por delante de Brasil. "Esperamos un crecimiento más fuerte en la segunda parte del año de los ingresos", ha advertido Vilá, sin dar una previsión concreta. 

En este contexto, Orange ha visto cómo los resultados de los primeros seis meses del año han sido golpeados por la guerra de precios desatada en los últimos trimestres. El que será, con toda probabilidad, su único competidor con fútbol ha recortado por primera vez sus ingresos entre enero y junio desde 2015. 

Las ventas de activos... sin novedad

Al margen de la guerra de precios en España, Telefónica sigue analizando posibles salidas de activos tras completar la venta de la filial de Centroamérica o de un porcentaje de su participación en la filial de torres de telecomunicaciones Telxius. Sin embargo, vuelven a insistir en que, con la generación de caja actual, no están "forzados" a completar otras operaciones.

"Vamos a ser muy selectivos, pero siempre enfocados en lograr el mejor retorno del capital empleado", ha advertido el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, sin referirse a ninguna operación concreta, ni al caso de México, cuya venta se dejó en suspenso hace varios trimestres.

Pallete ha señalado que en este tiempo han decidido poner en marcha una clasificación de activos, con el objetivo de facilitar las decisiones sobre oportunidades de venta. En este sentido, han creado tres categorías: 'Core', 'Develop', 'Divest'. Es decir, 'Principal', 'En desarrollo', 'Desinvertible'.

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