Fútbol y contenidos, opcionales

Telefónica lanza MiMovistar: flexibiliza los paquetes pero sin fuertes rebajas

La operadora 'fragmenta' la oferta en España para elegir servicios vinculados o la televisión. El precio básico de conectividad arranca en los 55 euros en plena pelea por el 'low cost'.

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Movistar lanza sus nuevas tarifas.
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Telefónica España lanza sus nuevas tarifas convergentes en el mercado local en plena batalla por el 'low cost'. La operadora poner en el mercado nuevos precios para sus paquetes, flexibilizando la oferta para poder contratar productos como la televisión o los servicios vinculados de manera independiente. De esta forma, busca adaptarse a un entorno de precios a la baja en el mercado. Aún así, a igualdad de condiciones no hay grandes rebajas respecto a los niveles actuales en Fusión.

El portfolio de tarifas parte de una conectividad con internet, voz y datos a la que se puede ir sumando módulos que incluyan una oferta de contenidos de televisión y los servicios de valor añadido como, inicialmente, salud, videojuegos y seguridad. Los precios para esos paquetes de conectividad son tres: 54,9 euros; 69,9 euros y 84,9 euros. Cada uno tiene una oferta básica de televisión incluida, con los canales propios Cero y Vamos.

En el lado audiovisual, una de las piezas clave en las ofertas de las operadoras de telecomunicaciones en España, se plantean tres grandes paquetes: Ficción, Deporte y Fútbol. Y los precios van desde los 35 a los 53 euros, incluyendo el producto Movistar+ Esencial (10 euros) que es de obligada contratación. Esto permite que la puerta de acceso a todo el 'deporte rey' sea de 107 euros frente a los 120 euros actuales, aunque la conectividad vinculada sería sensiblemente más pobre.

A esto hay que sumar paquetes de hasta 62 euros para los servicios vinculados a la Seguridad, de 10,95 euros para salud digital y de 13 euros para videojuegos a través de Microsoft. Esta última es una de las grandes novedades, tras un acuerdo comercial con el gigante estadounidense. En esta primera versión no se han integrado otros productos como el coche conectado, los préstamos rápidos, los seguros o la distribución de energía. Se irán incorporando progresivamente, según asegura la operadora.

Pese a la flexibilización, la compañía no ha sido especialmente agresiva en los precios, pues son más o menos similares a igualdad de servicios respecto a los actuales de Fusión. El presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, explica a La Información que hay tres posibilidades. Por un lado habrá clientes que hagan lo que se conoce como 'downselling', es decir, acudir a paquetes más pequeños y con menos servicios añadidos.

Pero como ha sucedido en otras operadoras, Telefónica busca mantener a clientes 'medianos' en sus filas aunque con un ingreso medio menor en vez de perderlos definitivamente. Persiguen, sobre todo, frenar la salida de clientes de 'valor medio'. "Es gente que no quiere irse al 'low cost', pero que hoy con la rigidez de los paquetes de Fusión sufre una subida de precio", apunta el directivo.

Lo que no ha cambiado en estas nuevas tarifas es la inclusión de un terminal electrónico por cada uno de los contratos. Es decir, estará incluido sí o sí, aunque el cliente tiene la opción de tomarlo o no. Pero no sólo se incluyen teléfonos móviles, sino también otros dispositivos como televisores, tablets o videoconsolas. Todas ellas deben abordarse con una financiación a plazos incluida en el precio.

"Fusión es un producto que está muy ligado a las comunicaciones y a la televisión y era difícil ligarlo a ese ecosistema de servicios vinculados", asegura Gayo. Esta es una de las razones por la que han abordado esta reorganización de las tarifas y el cambio de nombre. El otro factor es el cambio en el mercado, con una presión a la baja en los precios de los competidores. Esto ha llevado a que la convergencia con paquetes cerrados supusiera "una desventaja". "Al principio no era un problema, pero hoy sí porque el cliente quiere decidir más sobre lo que tiene y lo que no", apostilla.

148.000 líneas perdidas

Este cambio en los precios llega en plena pelea por el 'low cost' en España, con Vodafone adoptando una actitud más agresiva y con Digi planteando ofertas a derribo en precio. Movistar ha acumulado en lo que va de año algo más de 148.000 portabilidades negativas netas en móvil. Se trata de clientes que se han marchado a otras operadoras rivales en ese contexto de 'hipercompetencia'. Precisamente Másmóvil y la operadora rumana son las que más líneas le han robado en estos meses.

Esta nueva configuración ha tenido que cumplir con la regulación impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tanto en la conectividad como en la televisión de pago. El discurso en favor de una desregulación de la compañía como operador dominante se ha intensificado en los últimos meses, especialmente en el mercado de la TV. La realidad es que hoy sigue teniendo que pasar el test de replicabilidad de los productos.

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