Para la plantilla en España

Telefónica lanza un plan de bajas que afecta a un máximo de 1.950 empleados

La operadora empeora las condiciones del anterior PSI, pues impone vetos a diferentes áreas y además plantea ofertas económicas diferenciadas dependiendo de la edad del empleado con un tope del 68%.

José María Álvarez Pallete, Telefónica
José María Álvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica.
Europa Press

Y llegó el nuevo PSI a Telefónica. La operadora acaba de anunciar a los sindicatos un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas que afectará a un máximo de 1.950 empleados en España. La oferta económica: un 68% para los que tengan 54 años y una reducción progresiva para los mayores. Esto último supone una modificación sustancial respecto a los otros dos paquetes de salidas que se negociaron en los últimos años. Desde UGT aseguran que se trata de la "consecuencia de una errónea planificación". Exige una clarificación en cuanto a los términos, teniendo en cuenta que entre los principios que para ellos son intocables estaba la universalidad.

En España hay un total de 3.261 empleados que cumplen con las condiciones de edad y antigüedad (15 los de antigüedad y nacidos hasta 1967) planteadas por la teleco. De estos sólo podrán acogerse un 60% como máximo, con la intención de no superar así la barrera de los 2.000 afectados en total. Esto supondría algo más del 10% de la plantilla de las tres principales filiales en España (Móviles, Soluciones de Tecnología y España). Esto representaría una rebaja muy sustancial respecto a planes pasados. La compañía busca recortar costes, ante un endurecimiento de las condiciones en el país.

Los que se acojan al plan y sean incluidos por parte de la compañía recibirán unas rentas que van del 60% para los nacidos con anterioridad a 1963, hasta el 68% del salario regulador para los nacidos en el año 1967 (54 años). Para los que estén entre esas dos edades, lo que reciban será el 63%. La empresa asumiría el coste del convenio especial de la Seguridad Social hasta los 65 años. Y además, como en ocasiones anteriores, los acogidos tendrán cobertura de cuadro médico, seguro colectivo de riesgo y contarán con las aportaciones al plan de pensiones.

"La empresa reconoce implícitamente un fracaso a la hora de prever las consecuencias de una regulación nefasta o de interpretar la situación del mercado y de nuestro sector", asegura UGT. Desde CCOO lamentan que parece "poco apropiado" que la compañía plantee la dificultad para reciclar a determinados perfiles. Insisten en que esta primera propuesta está "claramente alejada de lo acordado anteriormente". Se refieren a los anteriores planes firmados en 2016 y 2019 que incluían condiciones como la universalidad y unas rentas similares y sin distinciones por la edad.

Además de esas distinciones por la edad, esa universalidad no se cumple en esta primera propuesta, pues existen grupos y direcciones que han sido vetados en este plan. Es decir, en áreas, según explican desde fuentes sindicales, como las de ciberseguridad o inteligencia artificial no podrá haber adscripciones. "UGT no podrá aceptar que haya áreas vetadas", advierten desde la organización.

Al margen de esa eliminación de vetos, desde las organizaciones sociales entienden que este PSI debe incluir una extensión de la vigencia del actual convenio colectivo, ampliando así la duración de empleo y sus cláusulas de mantenimiento del poder adquisitivo. Éste ya se prorrogó a principios de este año, de cuya negociación se excluyó este PSI por parte de la dirección de la división española.

Telefónica ha esperado una semana para presentar este nuevo plan, después del enfado de los sindicatos al conocerse los planes de la compañía sin que hubiera mediado ningún tipo de negociación. La pasada semana se plantearon algunas de las líneas maestras de una suerte de pacto social más amplio en el que se dibujaran algunas de las líneas maestras de la estrategia laboral de los próximos años, entre las que se encontraban medidas de flexibilidad o deslocalización de actividades. "Si hubiera un acuerdo, tendría que recoger un compromiso real y tangible con las condiciones laborales del conjunto de la plantilla que permanecerá en activo", aseguran desde CCOO.

Tercer PSI

La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete afronta el tercer plan de bajas incentivadas en España. Hasta 2015, la 'teleco' esgrimió el tradicional Expediente de Regulación de Empleo (ERE) como 'arma' para ir reduciendo su plantilla en España ante el incremento de la competencia y la reconversión del sector de las telecomunicaciones. Entre 1999 y 2013 sumó 31.500 salidas con esta modalidad. Los últimos: 6.830 incluidos en el ERE que se alargó durante el periodo 2011-2013. 

Fue ese año 2015, en la negociación del nuevo convenio colectivo, cuando se desecharon los ERE como herramienta para la reducción de personal (durante años había recibido críticas por los altos costes para las arcas públicas en una compañía con beneficios). Desde que se pactara con los sindicatos, el llamado PSI suma más de 6.300 salidas, en las que se incluyen las que se producirán en este ejercicio 2018.

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