Telefónica sigue trabajando en el mapa de actividad en toda España. Es el paso previo para negociar la deslocalización a las provincias más pequeñas más allá de los grandes núcleos de población, como Madrid y Barcelona. Este se había contemplado como uno de los compromisos pactados en el último convenio colectivo, en vigor desde el año 2019 y que hoy afecta a una plantilla de más de 16.000 empleados. También fue incluido en el pacto social por el empleo firmado dos años más tarde como marco para el plan de bajas. Ahora desde los sindicatos esperan que haya una primera reunión para negociar esa reubicación 'provincial' en las próximas semanas. Hoy por hoy existe una bolsa de unos 400 traslados que no se han resuelto y que estarían pendientes de establecer una hoja de ruta.
Hubo una primera toma de contacto entre la empresa y los sindicatos el pasado verano. Sin embargo, tanto CCOO como UGT calificaron de "claramente insuficiente" esta primera versión del mapa provincial. Entendían que no se detallaban las actividades por dirección ni tampoco se contemplaba una proyección de actividades futuro. Este 'inventario' de trabajos y cargas se antoja determinante para poder analizar estas deslocalizaciones de actividad. Fuentes sindicales explican que está previsto que se convoque una nueva reunión de la Comisión de Ordenación de Recursos en las dos próximas semanas con un documento definitivo con el que negociar. Desde la compañía descartan hacer comentarios.
En el artículo 136 del segundo convenio colectivo para las tres principales filiales en España -Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones- se contemplaba el desarrollo del mapa de actividades no sólo para distribuir los recursos hacia zonas donde radiquen actividades de creación de valor sino también "la deslocalización de actividades propiciando una mejor reubicación de los recursos y un mayor número de traslados voluntarios". Según explican desde CCOO, hoy existen unos 400 cambios de residencia dentro del llamado 'libro de traslados' del grupo en España que no se han resuelto.
En muchos casos, esos cambios de residencia implicarían también un cambio de actividad. Y desde los sindicatos se plantea trasladar a esas provincias lejos de los grandes núcleos algunos de esos trabajos, ya sea por centros de trabajo nuevos o a través de teletrabajo. Pero se trata de una tarea especialmente compleja en una estructura tan grande como la de Telefónica. Hay que fijar criterios para otorgar estas reubicaciones, los periodos por los que se autorizan o la posibilidad de que exista una renuncia por parte de los empleados.
Los afectados por estas medidas de deslocalización serían los que están incluidos en el convenio de las tres principales filiales. Después de los diferentes ajustes de plantilla, ejecutados a través de los dos planes de bajas ejecutados desde mediados de la década pasada, la operadora de telecomunicaciones española cuenta con una plantilla de más de 16.000 empleados. Una parte muy relevante de los mismos trabajan en los dos grandes núcleos urbanos.
El nuevo convenio
No hay ningún plazo concreto marcado por ambas partes, aunque en el convenio se establece que tanto el mapa de actividad, como el plan de eficiencia provincial y la deslocalización deben ejecutarse "durante la vigencia". Ésta acaba el próximo 31 de diciembre si no se prorroga durante un ejercicio más. Este es otro de los frentes laborales que se abren a partir de ahora: la negociación del convenio. Hasta ahora, las elecciones sindicales habían frenado las conversaciones. Ahora queda sólo una votación para configurar el comité intercentros a nivel nacional -UGT se ha hecho que será el encargado de pactar todos esos asuntos.
Aún ninguna de las dos partes, ni la dirección ni los sindicatos, ha denunciado el convenio ni ha anunciado su intención de hacerlo para arrancar la negociación de un nuevo documento. Esto siempre es arriesgado en una situación como la actual, también para los representantes de los trabajadores. Como ha venido ocurriendo sistemáticamente en los últimos años, la alargada sombra de un nuevo plan de bajas sigue estando muy presente entre los empleados más veteranos de la operadora. Las últimas salidas del anterior se produjeron a mitad del año pasado.
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