Tras no llegar a un acuerdo 

Telefónica y sus socios llevan a arbitraje el precio de la compra de la brasileña Oi

Los compradores solicitaban a Oi una rebaja de 3.186 millones de reales brasileños (620,3 millones de euros al cambio) tras evaluar los activos recibidos.

Fachada Telefónica
Telefónica y sus socios llevan a arbitraje el precio de la compra de la brasileña Oi. 
Europa Press

El precio final de la compra de los activos móviles de Oi por parte de Telefónica Brasil, Claro y Telecom Italia se dirimirá en un arbitraje con la parte vendedora, después de que no se haya llegado a un acuerdo sobre el ajuste final para cerrar la operación.

Telefónica Brasil ha notificado este lunes a sus inversores la ejecución de esta cláusula del contrato de compraventa, después de que las partes no hayan llegado a un acuerdo, ya que los compradores solicitaban a Oi una rebaja de 3.186 millones de reales brasileños (620,3 millones de euros al cambio) tras evaluar los activos recibidos.

Las tres operadoras consideran que los activos adquiridos estaban superdimensionados, por lo que han pedido un descuento de 3.186,9 millones de reales (unos 612,9 millones de dólares) en el valor de la operación, la quinta parte de lo pactado, pero Oi rechazó esa posibilidad.

Oi, mayor operadora de telefonía fija de Brasil y en concurso de acreedores desde 2016, vendió en diciembre de 2020 sus activos en telefonía móvil por 16.500 millones de reales (unos 3.173 millones de dólares) a las subsidiarias brasileñas de la española Telefónica (Vivo), la mexicana América Móvil (Claro) y Telecom Italia (TIM).

La millonaria operación que implicó el reparto de 40 millones de clientes (el 16% del mercado) fue concluida en abril de este año tras la aprobación de los órganos reguladores. Oi considera la aprobación de la venta de sus activos móviles vital para su supervivencia y para el éxito del proceso de reestructuración que acordó con la Justicia para reducir sus deudas, que en la época sumaban casi 30.000 millones de reales (5.770 millones de dólares).

En memorandos enviados al juzgado responsable por la reestructuración, los compradores concluyeron que los activos estaban superdimensionados, según comprobaron en nuevos cálculos realizados tras el cierre de la operación. Los compradores pagaron en abril la mayor parte de lo acordado por el negocio pero retuvieron 1.447 millones de reales (unos 278,3 millones de dólares) a la espera del llamado ajuste poscompra.

Tras sus nuevos cálculos, informaron a Oi que se quedarían con los valores ya retenidos y que esperaban una devolución adicional de unos 1.739 millones de reales (unos 334,4 millones de dólares) por considerar el valor acordado muy superior al precio real.

Sobre el ajuste pretendido por las compradoras, Oi alegó que los cálculos de los compradores sobre el valor de los activos tienen "errores técnicos y de procedimiento, así como equívocos en la metodología, en los criterios, en las premisas y en abordaje". Por eso motivo acudió a la Justicia la semana pasada para, sin intermediación arbitral, obligar a los compradores a liberar el dinero que retuvieron y pagar lo que está faltando. 

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