Además de sufrir con la gran competencia de la industria china de vehículos eléctricos, el fabricante estadounidense Tesla debe afrontar posibles fallos en sus coches en China. La automovilística llamará a una revisión virtual a más de 1,1 millón de vehículos debido a riesgos de aceleración y frenada provocados por su software, informaron hoy las autoridades del país asiático.
A partir del próximo día 29, la automotriz enviará actualizaciones de software a hasta cuatro modelos distintos fabricados entre 2019 y el pasado 24 de abril, algunos de ellos importados y otros de producción nacional, apuntó la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR).
Según el citado organismo, los vehículos afectados no permiten desactivar la opción de frenada regenerativa ni ofrecen avisos suficientes cuando el conductor pisa el acelerador a fondo durante demasiado tiempo, factores que pueden aumentar el riesgo de accidente.
Esta no es la primera ocasión en la que Tesla debe retirar o reparar vehículos defectuosos en el país asiático: en los últimos tres años, la compañía ha sido obligada a intervenir en decenas de miles de automóviles por problemas de software, de cinturones de seguridad, de sobrecalentamiento o por piezas defectuosas.
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