Opa hostil

Torres: "Confío en que el Gobierno aprecie el valor de la operación sobre Sabadell"

BBVA prevé excluir de cotización a la entidad catalana si consigue el apoyo de los accionistas y tiende la mano al equipo que encabeza Josep Oliu para reconducir las tensiones. 

Carlos Torres (BBVA)
Torres: "Confío en que el Gobierno aprecie el valor de la operación sobre Sabadell". 
EFE

El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha tratado de quitar hierro a las advertencias realizadas desde el Gobierno tras el lanzamiento de su opa hostil sobre Banco Sabadell y ha asegurado que Moncloa -con derecho a veto a la fusión- pondrá en valor este movimiento corporativo que da lugar a un gigante bancario. "Confío en que acabará apreciando esta operación que crea una entidad que va a apoyar a la economía", ha apuntado el banquero en declaraciones a la prensa. El directivo ha argumentado que de salir adelante prevén aumentar su capacidad de crédito en 5.000 millones anuales y que "pagarán más impuestos". 

Realiza estas declaraciones después de que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, haya aseverado que "tiene la última palabra" sobre esta absorción y María Jesús Montero, vicepresidenta primera ha pedido al presidente del BBVA que no hable por el Gobierno y reiterado su oposición. Todas las declaraciones desde el Ejecutivo se producen a días de la celebración de las elecciones en Cataluña, donde la entidad tiene una fuerte implantación. 

Según detalló Carlos Torres, el banco lo primero que necesitan son los permisos regulatorios de la CNMC, la CNMV, el BCE y, por último, del Ejecutivo. En conjunto, prevén que este proceso en su conjunto podría alargarse un total de año y medio. Sin entrar en detalles, Torres avanzó en la conferencia con analistas, que ha tenido lugar previamente, que algunos accionistas ven de forma positiva esta oferta por el 100% del capital puesta en marcha después del rechazo a la propuesta por parte del consejo de administración de la firma catalana. 

Sin una base accionarial dura, los principales inversores de Sabadell con BlackRock (3,61%), el inversor mexicano David Guzmán Martínez (3,495%), que es consejero en nombre de Fintech Europe y Dimensional Funds Advisors (3,011%), según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Ante la negativa del consejo se la he tenido que presentar (la oferta) directamente a los accionistas para que sean ellos los que decidan", ha esgrimido. Pese a ello, el directivo forjado en McKinsey ha tendido la mano a Banco Sabadell para reconducir las tensiones. 

Durante su intervención ha repetido en varias ocasiones que mantiene el "carácter amistoso" pese a que la hoja de ruta de Sabadell pasaba por crecer en solitario y que su intención pasaría por seguir trabajando con la marca Sabadell en aquellas zonas donde el banco cuente con un interés comercial relevante. No obstante, la propia opa forzará a excluirla del bolsa y trasladará la sede social de Alicante, donde se ubica desde hace siete años a causa de las tensiones políticas derivadas del 1-O.

Tal y como destacó en el correo electrónico enviado el pasado domingo a Oliu o 'Pep', el apelativo que ha empleado Torres para referirse al presidente no ejecutivo de la potencial entidad absorbida, BBVA no dispone de margen para mejorar la prima del 30%, cifra que se eleva hasta el 50% si se toma como referencia mediados de abril, cuando comenzó el acercamiento. Mantiene el canje de acciones de 1 título por cada 4,83 de la firma absorbida que valora la entidad en más de 11.500 millones. En medio de las críticas recibidas desde el seno del Gobierno, Torres ha argumentado que la competencia no se verá afectada por la concentración de estas dos entidades. "La conclusión es que tendríamos cuotas de mercado moderadas, inferiores en casi todos las áreas a las de CaixaBank, que es el líder de mercado", ha detallado. 

Al ser preguntado por la posibilidad de que la operación no saliera adelante, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç ha apuntado que el foco seguiría en el crecimiento orgánico, tras anticipar un crecimiento del beneficio a doble dígito en el conjunto de este 2024. "Nuestro negocio de banca comercial necesita escala, pero también el minorista", ha subrayado después de reconocer que no hay 'plan b'. Tanto Genç como Torres han comentado abiertamente el riesgo reputacional que tendría no lograr el segundo intento de integración en menos de cuatro años. "Asumiremos el riesgo y estaremos encantados de haberlo intentado porque es lo mejor para los accionistas", ha señalado el presidente. 

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