Los rebrotes su multiplican y hay quien apunta a que la segunda ola del coronavirus ya está aquí, antes incluso de que empiece el otoño, la época tradicional de las gripes y catarros. Por eso, algunas comunidades autónomas han empezado a endurecer las medidas de control de la movilidad y el aforo, como Madrid, que acaba de restringir las reuniones a 10 personas y el horario del ocio nocturno; o algunos municipios que directamente han tenido que volver a la fase 1, como por ejemplo el de Totana. De ahí el miedo a un nuevo confinamiento en plenas vacaciones, una situación que ha derivado en un acopio masivo de alimentos en zonas turísticas, costeras y rurales, y que se ha traducido en un incremento del 20% en la compra online de alimentos.
Así se desprende de un estudio de Mentta, un reconocido 'marketplace' de alimentación especializado en productos frescos y artesanos. Según este ecommerce de alimentación, dicho aumento se corresponde no solo a la actual situación de psicosis respecto a un eventual confinamiento, sino también con las facilidades que las diferentes empresas han otorgado a sus empleados para teletrabajar. Porque la pandemia por la Covid-19 ha hecho que muchas compañías modifiquen sus rutinas laborales fomentando el teletrabajo y, por ende, cambiando el estilo de vida de sus trabajadores tal y como informa la compañía.
En este sentido, Luis Miguel Gil, CEO de Mentta explica que "muchos de nuestros clientes están trabajando desde sus segundas residencias, normalmente en zonas rurales y costeras. Allí las opciones de compra son más limitadas que en las grandes ciudades, es decir, es más difícil acceder a grandes superficies por lo que se recurre con mayor frecuencia a la compra online".
Una tendencia que se extrapola no solo a la alimentación ya que, de media, el negocio online ha crecido un 50% en toda la distribución. Por ejemplo, esta misma semana Mango anunciaba que los espectaculares resultados de su web durante el confinamiento -en el que todas sus tiendas estuvieron cerradas- habían llevado a la compañía a dar un paso histórico al incluir a todas las franquicias de España, Francia y Países Bajos en su facturación online. Una decisión que en principio afectará a 242 tiendas franquiciadas, pero que pretende implementar en toda su red mundial.
Un sector al alza que genera 230.000 millones
Pero, volviendo a la alimentación y los supermercados, se trata de una tendencia que también afecta a buena parte de quienes se van de vacaciones a la costa y el campo. En concreto, a quienes escogen alternativas más económicas a los hoteles: quien se va de vacaciones a una casa rural, por ejemplo, hacen acopio porque tendrían más complicado comprar diariamente alimentos en caso de un hipotético confinamiento.
En cualquier caso, lo que también evidencia este incremento de la compra online lejos de las grandes urbes es que los 'marketplaces' y los servicios de venta de alimentos online representan una tendencia de crecimiento al alza: durante los últimos meses y a raíz de la pandemia por la COVID-19, el mercado de la comida online se ha disparado. Se trata de un sector que se está consolidando cada vez más y que genera más de 230.000 millones de euros al año.
De hecho, antes incluso de la pandemia ya se podía apreciar esta tendencia: las compras por internet han duplicado su cuota de mercado con respecto a 2019, sobre todo en los productos alimentarios. En este sentido, los ecommerce y 'marketplaces' de alimentación están experimentando un importante aumento en el número de ventas. Además, esta subida parece ir ligada al consumidor y no a áreas geográficas concretas. Y, por eso, se está acentuando durante los meses de verano en zonas rurales y costeras, según el último estudio realizado por Mentta. Es más, desde la compañía prevén que la tendencia siga en aumento y esperan un mayor porcentaje de ventas para julio y agosto con respecto a los mismos meses en el 2019.
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