Seis primeros meses

Vodafone España plantea una ofensiva comercial antes del aterrizaje de Zegona

La firma, aún en manos del grupo británico, pone en marcha medidas planteadas en su plan de negocio por el fondo, desde la inclusión de TV en su marca de bajo coste Lowi a una mayor agresividad en precios convergentes. 

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Vodafone España presiona con sus tarifas antes del aterrizaje formal de Zegona.
Europa Press

Zegona aún no ha aterrizado formalmente en el accionariado de Vodafone España. Los trámites para obtener la autorización del Gobierno en base al llamado 'escudo antiopas' se alargan. Pero ya se percibe un cierto incremento de la agresividad comercial de la compañía, aún dependiente del grupo con sede en Londres. En estos últimos meses se ha completado la incorporación de la televisión en Lowi al incluir Amazon Prime en sus tarifas, el lanzamiento de productos a la baja en paquetes convergentes de fibra y móvil, la renegociación de algunos de los contratos con proveedores audiovisuales o la inclusión del fútbol a través de un acuerdo de distribución con Dazn. Las conversaciones con el Ejecutivo se mantienen y no hay un plazo, después de que se haya incumplido el primero, fijado a finales de marzo, planteado por la gestora liderada por Eamonn O'Hare.

Han pasado cinco meses y medio desde que se anunciara la adquisición del 100% de la filial española por 5.000 millones. Hoy por hoy no ha habido aún una 'toma de posesión' formal pero, a diferencia del caso de Orange-Másmóvil que eran rivales, en esta transacción el comprador ha podido acercarse más en el día a día de este 'periodo de interinidad'. Una de las prioridades de Zegona era Lowi. "Existe un gran potencial", aseguraba en el folleto presentado ante el regulador. En las últimas semanas se han dado dos pasos para apretar el acelerador en este segmento del 'bajo coste' donde la competición no ha dejado de calentarse en este tiempo.

La primera medida fue incorporar la televisión, aunque sea de una manera un tanto tangencial. Incorporó meses gratis de Amazon Prime Video -como ya hiciera también Finetwork- a varias de sus tarifas convergentes sin un coste adicional. El segundo paso ha sido mejorar más las tarifas no en precio sino incorporando más gigas de datos entre las más baratas, lo que prácticamente las iguala con Digi, el gran rival a batir en el sector en este segmento de 'low cost'.

Pese a esa aceleración en Lowi, la agresividad en su marca principal no va a reducirse. Y prueba de ello ha sido el lanzamiento esta semana de un producto bajo su marca Yu que implica bajar de la barrera de los 50 euros incluyendo el servicio más económico de Netflix. Esto lo coloca por debajo de Yoigo -la marca más premium de Másmóvil-, a un nivel más o menos similar al de Jazztel con su TV y algo por encima de Pepephone. Pero hay que tener en cuenta que estas dos últimas no son primeras marcas de la nueva Masorange. Todos los analistas y competidores esperaban que la dureza se incrementara ante la necesidad de volver al crecimiento en los ingresos -el último trimestre de 2023 crecieron apenas un 0,2%-.

La decisión de abandonar el fútbol por el elevado coste también fue señalada, aunque de manera menos evidente, en ese mismo folleto que marca la pauta a seguir por Zegona con la compañía. En ese documento hablaba que existía un riesgo de incrementar la rotación de clientes (conocida en la jerga como 'churn') por, entre otras razones, que la competencia ofrezca "contenidos o características que Vodafone España no ofrece, por ejemplo, paquetes de deportes en vivo para TV de pago, incluido el fútbol". El pasado mes de febrero se culminaron semanas de negociaciones con Dazn, para incorporarlo a sus paquetes convergentes, y con LaLiga para volver a ofrecer todo el 'deporte rey' en bares y restaurantes -de donde salió en el verano de 2022-.

Entre los objetivos que se marcaba Zegona en aquel documento se encontraba también la renegociación de los contratos con los proveedores audiovisuales. Vodafone había apostado hasta ahora por ser el mayor agregador de cine y series. Y contaba con acuerdos en exclusiva en España con HBO Max y con Filmin. El primero ha sido renovado pero lo ha hecho sin esa primicia, lo que supondría un coste menor para las arcas de la compañía pero abriendo la posibilidad de que lo incorporen otros rivales -Movistar y Orange lo tendrán con el relanzamiento bajo al marca Max en mayo-. En el caso de la plataforma de streaming española aún no ha habido ningún movimiento público.

Conversaciones con el Gobierno

Mientras todos estos movimientos se suceden -los que no se han producido son los que tienen que ver con la plantilla, la organización interna y la estructura organizativa y directiva, que se abordarán tras la 'toma' del fondo-, las conversaciones con el Ministerio de Transición Digital se mantienen al más alto nivel. En un primer momento, la gestora se había fijado como objetivo tener todo cerrado a finales de marzo para operar de manera independiente del grupo británico -aunque con su apoyo con servicios generales- desde el mes de abril. Pero esto no ha sucedido, ante la prioridad de la autorización a la fusión Orange-Másmóvil, y prefieren no aportar nuevos calendarios. Eso sí, todo apunta a que tendría que estar completada antes de mediados de mayo.

El ministro del ramo, José Luis Escrivá, ha querido estampar su impronta en las dos transacciones del sector de las telecomunicaciones. En la de Orange-Másmóvil escenificó una autorización en la que se pactaba un plan de inversiones de 4.000 millones de euros en tres años -una cifra muy similar al Capex conjunto actual de ambos grupos- y unos "compromisos de empleo suficientes". En estas semanas se están sucediendo las reuniones y previsiblemente se le reclamará alguna medida de este tipo, también vinculada a la expansión de las redes o a la plantilla. Ya el futuro dueño habló de "salidas selectivas".

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