El plan de prejubilaciones de Vodafone ya se ha cerrado. Y algo más del 70% de los potenciales beneficiarios han pedido su salida de la compañía. En total, 64 empleados han decidido adherirse. UGT, el sindicato mayoritario en el comité y con el que se pactó este paquete junto a STC, ha reclamado una extensión con el objetivo de incorporar a los 25 que este año siguen cumpliendo las condiciones.
El pasado mes de febrero, empresa y sindicatos pactaron la reducción de la plantilla con un plan que afectaba, como sucediera en Orange y Telefónica, a los mayores de 55 años con más de una década de antigüedad. En total, 88 empleados de España podían acogerse. ¿Las condiciones? El 80% del salario regulador hasta la edad de jubilación, pero con una salvedad: implicaba la extinción contractual de los empleados.
Sin planes para un nuevo plan
De esos 88 empleados, se han adherido un total de 64, lo que supone un 72% del total. Ahora, UGT reclama una extensión con la que dar entrada a los otros 25 empleados que cumplen 55 años durante todo este ejercicio. Desde la compañía se está estudiando esa posibilidad.
Más allá de una posible extensión, desde la empresa no está prevista la aprobación de un nuevo plan de prejubilaciones similar a este al menos por ahora, según confirman fuentes oficiales.
Las prejubilaciones siguen al ERE
La plantilla de Vodafone hoy en España suma 5.100 empleados, según queda reflejado en el balance del holding con sede en España y que engloba a todas las filiales con las que opera. Supone casi 1.000 empleados menos que el pico alcanzado en el segundo trimestre de 2015 tras la incorporación de toda la plantilla de la ‘cablera’ ONO con la adquisición.
Estas prejubilaciones llegan casi tres años después del pacto con sindicatos de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 1.059 empleados con indemnizaciones de hasta 45 días por año trabajado. En este despido colectivo se sumó un plan de prejubilaciones similar al que acaba de cerrar.
Sacudida en Europa con los despidos masivos
Vodafone no es el único en llevar a cabo un plan de prejubilaciones como este. Telefónica impulsó en 2016 su Plan de Suspensión Individual (PSI), un plan de bajas para los mayores de 55 años que sustituyó a los históricos EREs que se habían ejecutado en los últimos años. Por su parte, Orange cerró su último plan con medio centenar de salidas.
Estas medidas llegan mientras los despidos masivos en las grandes telecos europeas sacuden de nuevo el sector. A los 13.000 despidos que baraja British Telecom hay que sumar los 4.500 que Telecom Italia está negociando con los sindicatos.
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