IRPF o ITP

El negocio en Wallapop no es gratis, sus ventas también pagan impuestos

La empresa española, la segunda 'app' líder en el 'retail', permite comprar y vender productos de segunda mano, sin cobrar comisión a sus clientes, que superan los 40 millones.

Wallapop
Wallapop

El mercado de segunda mano se ha reconvertido en los últimos años gracias a Internet y en especial a plataformas como Wallapop, donde los usuarios pueden ganar un dinero 'extra' deshaciéndose de objetos que no usan o comprarlos a un mejor precio. Las pantallas son un nuevo escaparate mucho más inmediato, con mayor difusión y sobre todo gratis. La startup española Wallapop fue pionera en este mercado, en 2013 logró trasladar la tradicional venta de segunda mano al innovador mundo del móvil y el resultado es una app de éxito con más de 40 millones de usuarios. Uno de sus puntos fuertes es la gratuidad del servicio, pero no lo es al cien por cien. Hacienda también vigila estas operaciones por las que los usuarios deben pagar impuestos. 

Comprar o vender productos de segunda mano está sujeto a tributación, al igual que ocurre con otras operaciones de compraventa en medios 'on-line' u 'off-line'. Pese a que el intercambio se produzca en persona y el pago sea de una cantidad pequeña y en efectivo, los intervinientes tienen que rendir cuentas a la Agencia Tributaria. Tanto el comprador como el vendedor deberán pagar impuestos, aunque serán diferentes, y son ellos mismos los responsables del pago porque la empresa únicamente actúa como intermediaria, sin obligaciones fiscales. 

El vendedor tributará por el IRPF el importe obtenido si el precio final es superior al de compra, en cuyo caso se entiende que existe una ganancia patrimonial que se deberá reflejar en la base imponible del ahorro. Esta tributación, por tanto, se dirige a las operaciones en las que se obtiene un beneficio, sin embargo en las ventas de segunda mano esto solo se producirá si se venden productos revalorizados, algo poco habitual. No obstante, el vendedor también debe tener en cuenta la frecuencia con la que se realizan estas operaciones, ya que si se produce de forma habitual la Agencia Tributaria entenderá que se desarrolla una actividad económica y el rendimiento se integrará en la base imponible general. 

El comprador, por su parte, deberá pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), habitual en la compraventa de viviendas pero que grava cualquier transmisión de bienes muebles o inmuebles. De manera general, las compras de segunda mano, operaciones onerosas, están gravadas al 4% sobre el valor del bien, habitualmente el mismo que el precio final, aunque el porcentaje podrá variar según la Comunidad Autónoma y las posibles exenciones. Este impuesto se abona a través del modelo 600 de la Agencia Tributaria. 

Responder a la obligación fiscal es importante para evitar las consecuencias de no hacerlo. Además, de las posibles sanciones, la falta de presentación del ITPO, como señala la web de la Comunidad de Madrid, puede implicar que "los Registros de la Propiedad no autoricen el cambio del titular de los bienes y que los documentos en que conste el hecho imponible no se admitirán ni surtirán efecto en oficinas o registros públicos.

Pese a cometer una infracción tributaria, muchos usuarios reconocen que no abonan los impuestos correspondientes, algunos incluso por desconocimiento. Perseguir estas actuaciones es complicado ya que muchas de las operaciones se pagan en efectivo y en persona, por lo que Hacienda no tiene notificación, salvo que el dinero en efectivo se ingrese en la cuenta. En caso de ingresar un billete de 500 euros o más de 3.000 euros en una cuenta la entidad bancaria emite un aviso a la Agencia Tributaria. 

La situación es más fácil de controlar si el pago se realiza a través de la propia aplicación. Wallapop ofrece la posibilidad de pagar a través del método de pago y envío Wallapay. Con esta opción los usuarios abonan el importe a través de su tarjeta, por lo que queda registrado en sus movimientos bancarios. Además, las transacciones que superan los 10.000 euros y los pagos y cobros desde 3.000 se vigilan con lupa y los bancos deben notificar a Hacienda y al Banco de España estos movimientos. 

¿Dónde está el beneficio de la empresa?

En todo el proceso para comprar o vender un producto de segunda mano, los usuarios no tienen que pagar nada a la aplicación. Sin embargo, pese a la ausencia de costes, la aplicación española, segunda 'app' líder en el 'retail', es una de las startups tecnológicas más preciadas del ecosistema español con una valoración de 200 millones de euros. ¿Dónde está el beneficio de esta inversión? En un principio se nutría del dinero de los inversores, pero tras ganar usuarios y aumentar las operaciones comenzaron a monetizar los servicios de pago y envío para obtener beneficio. 

La plataforma de pagos y envíos Wallapay gestiona operaciones entre usuarios que no se vayan a encontrar, por ejemplo porque se encuentren en ciudades diferentes. Para ello cobran una comisión al comprador que dependerá del peso del artículo.  Además, otra forma de ingresos es la publicidad. Wallapop obtiene dinero a través de dos formas de publicidad. Por una parte los usuarios que quieren destacar sus productos en venta en la plataforma para darles visibilidad y, por otra parte, marcas de diferentes tipos buscan publicar sus anuncios en la aplicación.

Mostrar comentarios