La firma catalana especialista en la carga de vehículos eléctricos y gestión de energías Wallbox ha registrado unas pérdidas de 62,8 millones de euros durante el ejercicio de 2022, lo que representa una caída del 72% respecto a los registros de 2021. Esto se debe a los cambios en la valoración de sus 'warrant', los derechos de compra sobre las acciones por parte de la entidad.
Según consta en el balance financiero anual comunicado este viernes a la SEC, el supervisor bursátil estadounidense, Wallbox facturó 144,1 millones, más del doble, y registró unas pérdidas operativas de 138,8 millones, un 159% más, en línea con lo ya anunciado por la empresa el pasado 1 de marzo.
El concepto "cambio en el valor razonable de los pasivos por garantía de derivados" -los 'warrant'- ha pasado de registrar unos números rojos de casi 69 millones en 2021 a 80,7 millones positivos en 2022. Este va ligado al precio de la acción, que a 31 de diciembre de 2021 se situaba en los 16,34 dólares y doce meses después había bajado a menos de 4 dólares, una caída en línea con las registradas por las principales empresas e índices bursátiles que forman parte del sector tecnológico.
Expansión del negocio
La reducción de las pérdidas también se explica porque en 2021 Wallbox registró pérdidas contables extraordinarias de 72 millones por su salida a la Bolsa estadounidense. Los resultados comunicados indican, asimismo, que los gastos financieros se han reducido en un 75%, hasta llegar a situarse en los casi 8 millones.
En un contexto de expansión del negocio del grupo, el gasto en personal se ha incrementado en un 199%, hasta los 88,8 millones. En 2022, Wallbox ha aplicado un ERE con el que ha dado salida a 96 personas, lo que se incluye en una serie de medidas para reducir costes y con las que espera un ahorro anual de 50 millones.
La empresa se ha visto afectada por la crisis de la automoción, que ha frenado el crecimiento previsto de venta de vehículos eléctricos, y por ello ha llevado a cabo este "programa de reducción de gastos con el objetivo de adecuar la estructura de costes a las previsiones de ventas para 2023", explica.
Con todo, en 2022 Wallbox incrementó su margen bruto hasta el 40,5%, vendió más de 230.000 cargadores y abrió dos fábricas: en Barcelona, para multiplicar su producción en Europa; y en Arlington (Estados Unidos), para dar servicio en este caso al mercado norteamericano, que será vital para el futuro.
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